Fernando Zevallos: "“El escenario es un espacio de solidaridad y complicidad”"
Fernando Zevallos: "“El escenario es un espacio de solidaridad y complicidad”"

El circo es ese mundo de ilusiones donde personajes que nacen del imaginario son contemplados por un público curioso de historias temerarias. Aquí nace el sueño de Fernando Zevallos, un hombre que plasmó algunos conceptos clásicos de la comedia italiana para dar vida a una compañía que mezcla las acrobacias con las puestas en escenas del teatro, bajo una armoniosa carpa.

¿Cómo nace esta importante compañía artística?

Desde niño soñaba con tener un circo. Eran los años 60 y en el colegio encontré un club de teatro, lo que me pareció un primer acercamiento. Empecé a desarrollarme en esa rama, incluyendo algunos conceptos circenses. En ese momento me di cuenta cuál era el circo que yo quería, uno que no solo demostrara habilidad y destreza, sino que transmitiera algo, que cuente algo. Que integre no solo las acrobacias aéreas y de piso, sino la música, el teatro, el Perú.

Es una manera de hacer circo que al menos hasta esa época no existía en Lima.

En mi niñez vi circos con bandas de música en vivo, cosa que se perdió por distintas razones. En aquella época, estos grupos estaban conformados por músicos gitanos en su mayoría. Ellos fusionaban el estilo de su pueblo con las costumbres peruanas y latinoamericanas en general. Podías escuchar un mambo con aires gitanos o un vals con sonidos más fuertes. A partir de ese concepto empiezo a imaginar un circo con banda de música.

Esta comitiva circense es muy conocida por su apoyo humanitario, ¿por qué llevar el arte por ese enfoque?

Podría decirte porque el país necesita ponerse de pie ante los que más lo necesitan y seguro que sí. Pero creo que las cosas verdaderas parten de la experiencia personal. El circo te permite entender no solo la técnica circense, sino la organización. Desde muy joven hice un paralelo pensando: si la vida más allá de la carpa fuese como aquí adentro, de seguro todos seríamos mejores personas, seguro todos seríamos más felices. Aquí tiene que haber un lugar para los pequeños, los gordos, los altos, los feos, etc. Me gusta que el escenario sea un espacio de solidaridad y complicidad creativa.

¿Qué significa Zanni?

De la comedia italiana derivan singulares personajes como el “Arlequín”, antecesor del payaso de nariz roja. El “Pedrolino”, que cuando llega a Francia se transforma en “Pierrot”. Ellos pertenecen a los Zanni, sirvientes que fueron claves en las historias que se contaban en la comedia del arte. Justamente le pusimos ese título como un homenaje a los actores de esa época, que vienen de la calle.

¿Qué representan los caballos en sus puestas en escena?

El circo nace a partir de los caballos en Europa. A mí me gustan desde siempre y los incluyo porque, simplemente, no puedo imaginar un circo sin ellos. Los hacemos correr en una carpa especial para prepararlos ante el público.

¿Por qué nunca se han incluido animales salvajes en las representaciones?

Porque el animal doméstico ha establecido una alianza de sobrevivencia con el ser humano. No voy a sacar un mono de su hábitat y ponerlo en una carpa de circo porque no va a estar contento. Si se desplaza por miles de kilómetros a través de los árboles, ¿por qué voy a tenerlo en una jaula? No lo entiendo. Ya no estamos en la época en la que el circo traía novedades desde otra parte del mundo con extraños animales de grandes colmillos. Si quiero verlos, prefiero que sea por National Geographic. No estoy de acuerdo y no por tener que vender un discurso, sino porque estás sacando a una especie de su medio natural. No obstante, he visto a agentes de circo tratar a sus tigres con un amor y cariño como si fueran parte de su familia.

Incluso algunas de estas fieras se llegan a domesticar…

Es verdad. En realidad los animales domésticos en algún momento han sido animales salvajes. El perro viene del lobo, el caballo de un animal pequeño y rastrero que se fue adaptando a los cambios geográficos del mundo. Pero creo que ese adiestramiento tarda años y demanda mucha ética, que muchos no la tienen.