Las ostentosas firmas de ropa, , relojes y maquillaje han puesto la mira en América Latina, en donde la clase media es cada vez más ambiciosa y los ricos son más adinerados. 

Según El País, para 2019, el mercado de lujo en la región llegará a los 25.640 millones de euros, lo que significará un crecimiento del 88,4% respecto a 2014, de acuerdo a datos de la consultora Euromonitor. Ello a pesar de la desaceleración económica. 

Así, el repunte será superior al que se tendrá en Asia, EE UU y Europa.

En todo el mundo, más de 320 millones de personas tienen acceso a algún artículo de lujo —una industria valorada en 314.600 millones de euros—, según la misma consultora. 

Tan solo en México y Brasil suman 23 millones, pero quien detenta el primer lugar en cuanto a número de ricos es Europa, con el 33%, seguida de Asía, con un 26%, y EE UU, con 23%. Las expectativas para 2019 son más que jugosas: se espera que el valor del mercado supere los 431.573 millones de euros y que Asia se ubique como el gran gigante con una cuota del 28%.

América Latina, de momento, tiene un escaso 4,4% sobre el conjunto de esta industria, y el crecimiento a dos dígitos que está experimentando el sector en el continente solamente conseguirá que acapare el 6%. 

Abelardo Marcondes, presidente de la consultora de marcas The Luxury Lab, refiere que el avance económico de al región delineará la ruta para el desarrollo de este nicho de mercado. 

“México y Brasil son los países con los mejores pronósticos, pero también en donde las estimaciones de crecimiento se han ajustado a la baja”, resalta. 

En Brasil se prevé una contracción económica de un 0,5% al final de 2015, según datos de su Banco Central. 

La clase media en América Latina —que entre el 2000 y 2012 aumentó un 34,3%, hasta llegar a los 181,2 millones de ciudadanos— juega un papel fundamental para la industria, pues son clientes potenciales del mercado de lujo. 

El consumo de este segmento de la población, argumenta Cortes de Almeida, siempre tiende a disminuir en épocas difíciles. Bajo este escenario de ajuste, los más afectados serán los fabricantes de automóviles, las constructoras, las compañías aéreas y los vendedores de artículos de precios elevados, especifica la analista.

Las fortunas de mil millones de dólares han crecido un 38% en la zona

¿Y LA CLASE ALTA? El mercado de lujo, sin embargo, es contracíclico. Las grandes marcas, dice Marcondes, de The Luxury Lab, siempre han apostado a la otra cara de la moneda: la clase alta. 

“Durante una contracción económica, el segmento de la población con altos recursos es poco vulnerable”, apunta la consultora Bain & Company. Muestra de ello es que, desde que comenzó la crisis económica, el número de personas que posee más de mil millones de dólares casi se duplicó, hasta alcanzar las 1.645 personas en todo el mundo, destaca la ONG Oxfam. Solo en América Latina y el Caribe, la cifra de estas personas creció un 38% de 2012 a 2013, explica la organización.

A pesar de los malos presagios económicos, el mercado de lujo en Latinoamérica tiene mucho más potencial de lo que parece, según Rob Walker, analista de Euromonitor. 

Otro factor determinante es que, mientras la clase media emergente de la región aspira a artículos que demuestren un ascenso en su estrato social, con tendencia a la ostentación en sus hábitos de consumo, los más adinerados de América Latina restan importancia a su riqueza debido a los temores por la seguridad, asegura Walker. 

“Los millonarios y los nuevos ricos son más discretos”, comenta Marcondes.

En México, Brasil y Argentina los grandes centros comerciales han tenido un aumento de un 32% entre 2008 y 2013, hasta llegar a los 1.153 puntos de venta, de acuerdo con cifras de Euromonitor.

El País