El  objetivo inicial de Protect Face era hacer entre 3.000 y 5.000 protectores faciales y hoy ya llevan vendidos más de 300.000.
El objetivo inicial de Protect Face era hacer entre 3.000 y 5.000 protectores faciales y hoy ya llevan vendidos más de 300.000.

Por Leslie Salas Oblitas

La crisis desatada por el COVID-19 ha dejado fuera de carrera a muchas empresas en el Perú, pero también ha generado emprendimientos asociados a mitigar, de alguna manera, este virus.

Este es el caso de Protect Face que nació en medio de la pandemia a inicios de abril, producto de la necesidad y el olfato empresarial de Julio Rosado y Danny Chalco, antes vinculados al mundo de la música y la publicidad, quienes al quedarse sin ingresos decidieron apostar por producir protectores faciales.

“Evaluamos el mercado y nos dimos cuenta que ya muchos emprendedores competían en el segmento de mascarillas, así que decidimos abrir la categoría de protectores fáciles, cuya demanda entonces no era necesaria, aunque sí en otros países como en China y que, por tanto, se requeriría también aquí. En efecto, luego ya su uso se hizo obligatorio en el transporte terrestre urbano e interprovincial”, cuenta.

Al principio, recuerda, empezaron a hacer los protectores de una manera rústica con un capital de S/ 15.000, pero conforme fueron reabriendo algunas industrias se equiparon con maquinaria y montaron una fábrica en Villa El Salvador, dando trabajo a más peruanos.

“Nunca imaginamos tener tanto rebote, la propuesta y el objetivo inicial era hacer entre 3.000 y 5.000 protectores faciales, hoy ya llevamos vendidos más de 300.000, sin considerar las donaciones que constantemente realizamos al cuerpo de bomberos, municipalidades, postas médicas y a la policía, entre otros. Es gratificante poder generar empleo y aportar a la economía del país”, señala Rosado.

La primera línea que implementaron fue la M050, y a la fecha ya cuentan con cuatro diferentes tipos de protectores hechos de policarbonato, con las correspondientes autorizaciones del Ministerio de Salud, que van desde los S/ 7 a S/ 20.

Cuenta además con distribuidores en el norte, desde Huaraz hasta Tumbes, también en Ayacucho, y dos tiendas en San Juan de Lurigancho. Adicionalmente, tienen un canal de venta por Internet y están también en las tiendas de mejoramiento Promart.

PROTECT PHARMA

La evolución del negocio ha sido tan favorable, que en los siguientes días Protect Face ampliará su portafolio e incluirá nuevos productos relacionados a la prevención y protección en el campo de la bioseguridad como mascarillas, oxímetros, lentes de seguridad, etc.

Los empresarios comentan que solo en el segmento de protectores faciales ya existen entre 1.000 y 2.000 personas que comercializan estos productos.

Pero eso no es todo. Julio Rosado indicó que en el mediano plazo lanzarán su cadena de boticas Protect Pharma, con una propuesta de precios justos dada la coyuntura.

“Ya estamos en fase de trámites y permisos, y acondicionando en paralelo tres locales en Villa El Salvador”, asegura el emprendedor.

La meta es abrir, entre noviembre y diciembre de este año, de 10 a 20 boticas en Lima (principalmente en la periferia) y el resto en Trujillo, Chiclayo, Piura y Ayacucho, de la mano de sus distribuidores en provincia y socios estratégicos, empresarios ligados también a la organización de eventos musicales que cuentan con capital para desarrollar este formato.

La inversión por local, de 80 m2 cada uno, ascenderá los S/ 100.000 y S/ 120.000, estima. La cadena también se convertirá en boca de salida del equipamiento de bioseguridad, dice Rosado.

A largo plazo la idea es más ambiciosa, ya que prevén desarrollar una línea propia de medicamentos genéricos.