Indican que si bien el sector agrícola es un rubro riesgoso, la tecnología y las herramientas que esta provee permiten apalancar dicho riesgo en la toma de decisiones, utilizando nuevas variables que dan un mayor conocimiento sobre cada agricultor, cultivo y su productividad.
Indican que si bien el sector agrícola es un rubro riesgoso, la tecnología y las herramientas que esta provee permiten apalancar dicho riesgo en la toma de decisiones, utilizando nuevas variables que dan un mayor conocimiento sobre cada agricultor, cultivo y su productividad.

Mientras que en el Congreso, finalmente, lograron un consenso sobre la nueva Ley de Régimen Laboral Agrario, en otros fueros surgen alianzas para mejorar el financiamiento, aún insuficiente, en este sector.

Este es el caso de la incubadora Fundeo Ventures y la fintech de créditos digitales para el sector agrícola Agroinvesting quienes, después de tres meses de reformulaciones y afinaciones, sellaron una sociedad para desarrollar el primer banco agrícola 100% digital con alcance regional.

Con esta unión, lo que se busca es robustecer a Agroinvesting e incrementar la capacidad de respuesta sobre los productos financieros con el que cuenta su cartera (AgroNace, AgroMujer, AgroPyme, AgroCrece y AgroExporta).

Jorge Espada, socio fundador de Fundeo Ventures, revela que a lo largo del 2021 se enfocarán en consolidar el producto crediticio, adaptándolo a una potencial regulación de ‘crowdfunding’, propuesta por el regulador en los últimos meses.

“Con esta prioridad inicial, apuntamos al desarrollo y otorgamiento de nuevos productos (como seguros y cuentas durante los finales del año bicentenario) para, sobre esto, empezar la ruta de construcción de un portafolio financiero durante los siguientes tres años”, precisa.

Explica, asimismo, que los planes se centran en el crecimiento escalonado del producto de colocación de créditos al sector agrícola que mantienen actualmente (con una cartera colocada de más de US$ 5 millones entre pequeños y medianos productores), robusteciendo, de esta manera, tanto su proceso operativo como sus diferentes motores de riesgo.

“Teniendo esto desarrollado a lo largo del primer semestre del 2021, el siguiente paso en conjunto se centrará en el levantamiento ordenado de capital (tanto de ‘equity’ como de deuda), que permita la construcción de la plataforma tecnológica que soporte el ecosistema comercial de portafolio de productos que concebiremos para finales del próximo año en adelante”, acota.

SIN LEGISLACIÓN

Como se recuerda, el Perú carece de una legislación para el pleno funcionamiento de bancos 100% digitales. Ante ello, Espada comenta que la ruta para la obtención de una licencia bancaria es de largo plazo.

“Entendemos que, siendo un neo banco, podemos ejecutar nuestros planes de manera escalonada, permitiendo más que la propiedad de todos los productos que apunta a otorgar AgroInvesting, la generación de un ecosistema que descentralice dicha propiedad con alianzas estratégicas. Esta ruta nos permitirá trabajar en el producto céntrico de todo tipo de propuestas (créditos, seguros, venta, factoring y demás) sin la necesidad de una licencia propia para cada uno de estos productos”, detalla.

El modelo neo bank permite el desarrollo de banco digital apoyándose en la licencia existente que, en el país, puede ser de un banco tradicional o de una financiera; cooperativa u otra entidad que ya cuenta con una licencia emitida por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).

SECTOR DESATENDIDO

El sector agrícola ha sido (y aún está), indica el ejecutivo, desatendido por parte del sistema financiero tradicional debido a su alta informalidad, baja bancarización y descentralización, entre otros factores.

“Consideramos que, si bien es un rubro riesgoso, la tecnología y las herramientas que esta provee permiten apalancar dicho riesgo en la toma de decisiones, utilizando nuevas variables que dan un mayor conocimiento sobre cada agricultor, cultivo y productividad por zona en diferentes territorios. Estas variables, utilizadas por AgroInvesting, permiten una mejor toma de decisiones a la hora del otorgamiento de un crédito”, asegura.

Por su parte, Alberto Alarcón, fundador de AgroInvesting, asevera que la fintech, además de ser una alternativa de crédito, trabaja con proveedores de productos y maquinaria para el agro que estén interesadas en apalancar su crecimiento.

“La industria agrícola es y será decisiva sobre el desempeño de las economías de la región en las próximas décadas”, concluye.