La industria de la madera tiene el potencial para generar alrededor de 400,000 puestos de trabajo formales y descentralizados, favoreciendo el desarrollo regional, la recaudación tributaria y el control fiscal, indicó la Asociación de Exportadores (ADEX).
El presidente de ADEX, Erik Fischer Llanos, en una reunión con la directora ejecutiva del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), Levin Rojas Meléndez, indicó que esta industria de la madera demanda mucha mano de obra.
“Es una actividad altamente demandante en mano de obra de baja calificación, lo cual contribuye con la inclusión laboral en zonas del país con poca presencia del Estado. Las personas con primaria completa pueden laborar, mientras se capacitan y estudian”, comentó el representante del gremio de los exportadores.
Impulso a la formalización
Respecto al comercio exterior, Fischer acotó que los despachos de productos de madera generan al menos 302 empleos por cada millón de dólares exportados. Solo el agro tradicional (635) y los envíos de prendas de vestir (329) lo superan en ese ranking.
Añadió que el sector forestal impulsa la formalización de toda la cadena productiva, las empresas tienen a todos sus trabajadores en planilla y con beneficios sociales, además de tener todas sus operaciones bancarizadas. Asimismo, es un actor fundamental en la sostenibilidad y conservación de los bosques.
“Es una gran oportunidad para el país que no debemos dejar pasar, el bosque no espera y los problemas sociales lo afectan, el año pasado se perdieron alrededor de 200,000 hectáreas”, manifestó.
En ese sentido, el ejecutivo de ADEX consideró imprescindible la implementación de nuevos procesos de concesiones forestales con fines maderables, pero otorgándole los derechos a empresas con recursos técnicos y económicos.
Recordó que anteriores procesos no se realizaron de forma adecuada, provocando que de 7.5 millones de hectáreas puestas en concurso, aproximadamente 2 millones están funcionando.
“La presencia de la industria de la madera en el bosque asegura su sostenibilidad, al no permitir el cambio en el uso de sus suelos para actividades agrícolas de sobrevivencia no proyectables en el tiempo, además de evitar cultivos y minería ilegales”, refirió.
Fischer indicó que otros aspectos por tomar en cuenta para promover la tala legal y el manejo forestal sostenible es la articulación en las acciones de control entre la Contraloría General de la República y los Gobiernos Regionales; establecer acciones de educación, control y verificación del origen de la madera que se comercializa en Lima; evaluar las modalidades de aprovechamiento maderable, y promover compras del Estado responsables.