La demanda por los microcréditos empezó a reactivarse desde junio último porque al abrirse más actividades económicas se genera más dinamismo y más requerimientos que las micro y pequeñas empresas (mypes) están prestas atender, dijo a Correo Luis Almandoz, gerente general adjunto de Mibanco.
Inclusive, prosiguió, las personas que perdieron sus empleos están demandando microcréditos para iniciar emprendimientos que les permite solventar los gastos de sus familias.
“La gente se moviliza más, sea para ir a sus centros de labores o para otro tipo de actividades, por tanto, requieren más productos y servicios.
Explicó que si se compara junio, julio, agosto, inclusive setiembre, hay un crecimiento de 5% de los microcréditos respecto del que se tenía en el 2019.
“Incluso, esperamos que en el último trimestre del año se alcance un crecimiento de entre 3% y 5% respecto del nivel que se tenía en la prepandemia”, precisó.
Almandoz precisó que esas cifras son de Mibanco (que tiene el 25% de este tipo de créditos), pero que fácilmente se estaría replicando en el sistema microfinanciero.
FLEXIBILIDAD
Ante la interrogante del porque tanto optimismo, el ejecutivo explicó que los micro y pequeños empresarios necesitan estar operativos ya que requieren cubrir necesidades básicas del hogar, “Los microempresarios no se pueden dar el lujo de paralizar porque necesitan ingresos; solo les queda seguir trabajando. Es el mismo caso de quienes perdieron sus empleos”, precisó.
El directivo señaló que la dinámica de quienes demandan un microcrédito es diferente al de las grandes empresas. “La falta de trabajo obliga a invertir en pequeños emprendimientos que permiten tener ingresos”, comentó.
Eso explica, prosiguió, que los niveles de colocaciones (créditos) estén aumentado y la oportunidad se presenta cuanto más se abre la economía, desde marzo del 2020.