El presidente de Petroperú, Alejandro Narváez, salió con el pie en alto y calificó de ignorantes a quienes critican la mala situación de la empresa, afirmando que la petrolera nunca estuvo en quiebra y que empezó a mejorar sus resultados con el aporte de la refinería de Talara.
En respuesta a Correo, sobre la necesidad o no de otro salvataje financiero del Estado, afirmó que la empresa pasa por una situación difícil, que su directorio agradece al Ejecutivo porque capitalizó parte importante de sus préstamos y que mejoró su salud financiera.
En ese sentido, afirmó que mientras esté al frente de la empresa no pedirá recursos al Estado porque la manejará bien y es cuestión de tiempo mejorarla.
Recursos. Agregó que Petroperú nunca tuvo capital de trabajo negativo y en 2024 será de +$2,339 millones.
En 2022, la empresa no tenía recursos para pagar los combustibles refinados para comercializarlo en el mercado interno y hubo un riesgo de desabastecimiento.
Narváez cuestionó a la prensa por las reiteradas informaciones que dan cuenta de la mala situación de la empresa, responsabilizándola del deterioro de su imagen frente a las calificadoras de riesgo.
Se debe recordar que la crisis de Petroperú se acentuó cuando en la gestión de Hugo Chávez, como gerente general, se pretendió ocultar los resultados de la auditoría correspondiente al 2021, provocando que Price Waterhouse (PwC) renuncie a hacerlo, generando que su calificación se incline por una de mayor riesgo, es decir, de caer en incumplimiento en el pago de sus deudas.
Corrupción. En una larga rueda de prensa criticó a quienes cuestionan su presencia en la petrolera porque la califican como una medida política orientada a acentuar un modelo estatista.
En ese sentido, desdeño la opinión de los casi 50 gremios empresariales, entre ellas la Confiep, Cámara de Comercio de Lima (CCL), Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Asociación de Exportadores (ADEX), sobre su nombramiento, que lo califican de político y no técnico.
“No es la Confiep la que pone al gerente o a los directores, es la Junta General de Accionistas”, comentó.
También anunció que se hará una auditoría forense para determinar presuntos casos de corrupción durante la construcción de la nueva refinería de Talara.
Dijo que se registraron más adendas de las previstas durante la ejecución de la nueva Refinería de Talara.
Señaló que la auditoría forense será una de las medidas que se aplicará sobre la gestión que se hizo en la empresa, en años anteriores, porque se busca concluir si hubo o no corrupción.
Permanencia. Narváez presumió su formación académica, indicando que tiene suficientes pergaminos que lo hacen merecedor de la presidencia de Petroperú y que no le importa quedarse en el puesto hasta mañana porque tiene la confianza de los ministros.
Fue en alusión a la supuesta imposición de la Presidencia de la República sobre los accionistas de la empresa, Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y Ministerio de Energía y Minas (Minem), cuyos titulares son José Arista y Rómulo Mucho, respectivamente, no estarían de acuerdo con su designación como presidente y a Óscar Vera como gerente general (cuya experiencia profesional de varias décadas es el refinado, no de financista).
El funcionario dijo que su directorio tiene integrantes muy calificados y que en el marco del Decreto de Urgencia 003-2024 pondrá en marcha un plan de reducción de costos y de optimización de recursos, que implica la eficiencia operativa de la refinería Talara.
Una segunda medida será hacer importaciones eficientes de crudo, GLP y diésel al menor costo del mercado internacional.
Todo, porque el propósito del directorio que preside quiere cerrar en azul en el 2025, considerando que cuando tomó las riendas de la empresa la encontró con pérdidas de $750 millones.