Santiago Tang Lau: “Si tienes voluntad de crecer, te podrán recordar”

A sus 19 años, ha conquistado el mercado del café gracias a su espíritu emprendedor y amor por el buen amargo. Santiago Tang Lau es uno de los gestores de un innovador servicio sobre ruedas que ha ganado de a pocos un lugar en el gusto del comensal gracias a la experiencia de sabores y sensaciones que puede ofrecer un buen capuchino caliente o un apetitoso sándwich del día.

¿En qué te inspiraste para crear tu propio negocio de café? En un sueño que siempre tuve con mi familia de tener un espacio donde nosotros pudiésemos llegar de una manera innovadora al cliente. Nuestros carros no están en cualquier lugar, van a eventos, ferias, etc. La marca está concebida con la idea de movernos para encontrar al cliente.

¿A qué puntos estratégicos de Lima se dirigen? A lugares muy distintos unos de otros. Tenemos una móvil estacionada en Pachacámac, otra cerca de los Pantanos de Villa y un concesionario en la UPC. También nos gusta servir desayuno a los trabajadores de algunas fábricas.

Se trata de un negocio de hermanos... Sí. Nosotros somos cinco. Los tres mayores comenzaron con la idea del negocio y luego los dos menores se incorporaron. El más pequeño tiene 16 y el mayor 22 años. Al principio queríamos formar nuestro negocio solo en el rubro de comidas, y luego nació la idea de crear una cafetería. Tener como ejemplo las barras de café que existen en Europa, como si se tratase de un servicio “take and go”. Luego pensamos en mover los productos en un vehículo tradicional.

¿Cómo surge tu pasión por el café? En casa siempre existió una pequeña máquina de café expreso profesional. Además, mi abuelo preparaba café para nosotros, para servir en las reuniones familiares. Incluso con mis hermanos nos metíamos a la cocina desde pequeños para crear nuestro propio producto. Con el tiempo tomamos clases y comenzamos a especializarnos en el arte del café. Los cinco sabemos prepararlo. Y en cualquiera de los lugares en que esté plantado nuestro pequeño vehículo, nos metemos en la labor para ayudar en el servicio, participar en la elaboración de los pedidos, porque creemos que es importante el contacto con los clientes.

¿A qué edad te convertiste en barista? A los 16, cuando lanzamos la marca al mercado en 2012. Ahora me dedico a trabajar el lado comercial del negocio.

¿Fue difícil lidiar con la idea de ser uno de los conocedores de café más joven del país? Sí, porque la gente siempre te mira y te evalúa, pero lo bueno es que he trabajado junto a mi familia. Y cualquier problema hemos tratado de resolverlo en conjunto.

En estos tres años, ¿cómo ha evolucionado el posicionamiento de la marca? Hemos crecido bastante. Contamos con trece vehículos en Lima. Creo que si tienes voluntad de crecer, te podrán recordar. No creíamos que en tan poco tiempo la gente nos iba a reconocer como una cafetería móvil, y sobre todo tener un nombre que la gente pueda identificar de manera rápida.

¿Cómo enfrentan a la competencia? En realidad, casi no hemos tenido que lidiar con otros negocios. Han querido hacernos la competencia, pero el mercado no es muy grande y por fortuna nosotros hemos marcado casi todo el territorio. A otras personas no les ha funcionado esta modalidad de negocio porque se trata de un móvil, y hay mucha logística de por medio. No es tan fácil querer subir a tu carro y comenzar a vender.

¿Cuáles son esas situaciones que convierten tu negocio en una ardua labor? Antes de comenzar, y hasta ahora, tenemos que enfrentar el tema municipal. Por eso no estamos en las calles, porque de lo contrario hace tiempo nuestros carros estarían dispersos por diferentes distritos. Contamos con una licencia especial que nos permite vender en ciertos puntos fuera de los espacios concurridos. No es que los municipios no quieran darnos las facilidades, lo que sucede es que existen políticas que no se pueden quebrantar.

CIFRAS.

2012 Tony’s Café sale al mercado como una nueva idea de servicio de cafetería.

13 vehículos tiene la marca en puntos específicos de la capital.