La falta de empleo debido a la crisis económica por el coronavirus y los pocos recursos para cubrir las necesidades de las familias ha causado que muchos de ellos usen sus tarjetas de créditos; sin embargo, si la utilizan impulsivamente puede generarles una deuda más grande de la que se pueda pagar.

¿Es conveniente usarla post cuarentena? Para Christian Borja, especialista en Finanzas Personales del ABC del BCP, la mejor manera de emplearlas es con responsabilidad y solo en caso de emergencia. “Una tarjeta de crédito es una herramienta para financiar las compras que no puedes hacer de un momento a otro por falta de liquidez y no una extensión de mi sueldo, es decir, si por Fiestas Patrias me quiero comprar un televisor porque está en oferta, es mejor pedir un préstamo en un banco o usar ahorros que tenemos. Si se adquiere el producto en un año o más, puede costarle el triple de su valor inicial”, explica.

TOMAR EN CUENTA. Borja aconseja qué hacer para tener un buen uso de la tarjeta de crédito y no sobreendeudarse:

-No disponer efectivo: Estos retiros siempre están sujetos a comisiones. Son los más caros del sistema financiero, se puede llegar a pagar hasta 120% de intereses.

-El pago directo: Solo consumir con la tarjeta lo que puede pagar a fin de mes  y en una cuota, así no generará intereses. -En cuotas: Puedes racionar las compras en montos mensuales para mantener ordenado su presupuesto.

-Atrasos: Nadie está libre de un imprevisto o un gasto de emergencia, puede pagar el mínimo para evitar malos reportes a Inforcorp.

-Cambia la fecha: Indique a la entidad financiera que modifique la forma de pago del consumo que hace. ¡Debe hacerlo antes de que llegue el estado de cuenta!

TARJETA O PRÉSTAMO.

Por otro lado, el gerente de Operaciones de alDía, Hans Chui menciona que las tarjetas de crédito son el producto financiero más caro y si desea adquirir un producto es mejor solicitar un préstamo en un banco. También recomendó a los clientes que sus compras podrían ser adquiridas a  partir de sus posibilidades económicas:

“En 1 cuota (servicios de entretenimiento, gastos en peluquería o barbería, consumo en restaurantes, supermercados y transporte), de 6 a 12 cuotas (ropa, calzado, gimnasio y vacaciones) y de 24 cuotas (tableta, computadoras y electrodomésticos), agrega Chui.