José Luis Vargas Calderón (30) no obtiene justicia tras haber sido atropellado por una cúster de la empresa Etrabus. Lejos de asumir su responsabilidad el conductor y el dueño del vehículo lo abandonaron y hoy vive con el rostro desfigurado y su mano derecha inservible. (Foto: Difusión)
José Luis Vargas Calderón (30) no obtiene justicia tras haber sido atropellado por una cúster de la empresa Etrabus. Lejos de asumir su responsabilidad el conductor y el dueño del vehículo lo abandonaron y hoy vive con el rostro desfigurado y su mano derecha inservible. (Foto: Difusión)

El joven heladero José Luis Vargas Calderón (31) fue atropellado el pasado 7 de julio del 2021 en el sector de Atalaya por un vehículo de transporte público de la empresa Etrabus S.A. Debido al fuerte impacto, Vargas perdió un ojo, su rostro quedó desfigurado y tiene dificultades para mover la mano derecha.

“Yo era un joven trabajador, ayudaba a mis padres, salía adelante, nunca pensé que el carro iba atropellarme por atrás, nunca tocó la bocina”, contó en una entrevista radial. Contó que el chofer del vehículo, ni el dueño del carro, nunca lo visitaron. “Ahora estoy como un bebé, sólo puedo mover dos dedos de la mano derecha”, contó.

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Sus padres tienen que cubrir los gastos y mensualmente gastan cerca de 250 soles para sus medicamentos y pomadas. “Quiero estar sano y ayudar a mis padres. Mi deseo es trabajar y estudiar, quisiera tener mi título profesional”, indicó tras pedir apoyo a las autoridades o empresas para que pueda trabajar.

José Luis Vargas Calderón cursaba el cuarto semestre en Senati. Su sueño era abrir un taller de mecánica o poner una heladería. Pueden ayudar a José Luis a través de Yape 948583743 (Diego Vargas, Hermano), cuenta BCP 215-03890175-0-65 (Diego Vargas).