Ronal Condori Juárez perdió la vida ayer dentro de la mina Ocoña, ubicada en la provincia de Camaná, en la región de Arequipa. Según trabajadores, el hombre fue aplastado por un deslizamiento de piedras en la labor minera, mientras realizaba sus trabajos.
Sus compañeros intentaron sacarlo, pero las enormes piedras y tierra dificultaron una respuesta rápida. Tras despejar la zona, advirtieron que Condori Juárez había perdido la vida. Hasta el lugar llegaron los agentes de la Policía, alertados por los obreros, quienes constataron los hechos. El fiscal de turno ordenó el levantamiento del cadáver. Este es el segundo accidente en minas de Camaná durante esta semana con consecuencias fatales.
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Cinco días atrás se reportó la muerte de Cecilia Quispe. Murió sepultada por un derrumbe ocurrido en una labor minera en el asentamiento minero de Secocha, en el distrito de Mariano Nicolás Valcárcel. La mujer era una pallaquera, se dedicaba a la recolección manual del mineral de los desmontes. La caída de rocas golpearon a la trabajadora en la cabeza, provocando su muerte. Fueron los efectivos del puesto de auxilio rápido de Secocha quienes comunicaron su muerte a su esposo Percy Chaco Llanllaya.
El principal problema de estos accidentes mortales es la informalidad en la pequeña minería y la minería artesanal. Arequipa es una de las regiones con más accidentes. En el 2023 se registraron 33 accidentes mortales en la minería formal. La misma cifra se registró en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), según las Direcciones Regionales de Energía y Minas (DREM).
Las regiones con mayores accidentes mortales son Arequipa, Puno, Apurímac y Áncash. El Ministerio de Trabajo informó que la principal causa de estos accidentes mortales, 54%, fue por contacto, inhalación, ingestión de sustancias nocivas mortales.
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