El crecimiento del sector construcción en el país durante el 2024 es tenue y no hay una proyección a que la situación mejore en los meses que quedan del año, así lo consideró ayer, Jorge Zapata Ríos, presidente del Consejo Directivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).
Zapata Ríos manifestó varios problemas que desaniman a los empresarios a invertir, entre ellos, la tramitología o los procesos burocráticos y tras cumplirlos, el desconocimiento de las autoridades a las licencias o autorizaciones otorgadas para empezar con las edificaciones.
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“Las normas tienen que ser razonables y permanecer en el tiempo, si cambian la regla de juego cada cierto tiempo y eso espanta”, dijo.
Asimismo, desde Arequipa dijo que no hay proyectos de inversión que agilicen el crecimiento en el rubro de la construcción, más allá del proyecto Tía María. En ese sentido, indicó que urge destrabar los proyectos mineros paralizados, los mismos que permitirían una inversión de al menos 50 mil millones de dólares.
Por otro lado, la reducción del presupuesto para financiar la construcción de viviendas sociales a través del programa Techo Propio del Ministerio de Vivienda, tampoco permite ejecutar proyectos masivos que ayuden a cerrar las brechas de un acceso a una vivienda.
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Capeco y Construcción Civil, luego de un desayuno de trabajo, anunciaron la firma de un pacto denominado por la Construcción de un Perú mejor, con el fin de presentar propuestas conjuntas al Ejecutivo central como la lucha contra la inseguridad ciudadana, la incidencia en la planificación territorial, urbana, la aplicación de un nuevo modelo de gestión de obras públicas, entre otros.
En seguridad, el representante de Construcción Civil, Félix Rosales, dijo que, en los últimos 10 años, fueron al menos 24 dirigentes que fueron asesinados, de los cuales 3 corresponden a este año. El último asesinato fue la mañana de ayer del secretario de Lurín, en Lima, por defender una obra de agua y desagüe.