Padres de familia recuperaron algunas carpetas del barro, pero otras se destrozaron.  Piden el apoyo de instituciones públicas y privadas. (Foto: GEC)
Padres de familia recuperaron algunas carpetas del barro, pero otras se destrozaron. Piden el apoyo de instituciones públicas y privadas. (Foto: GEC)

Las sillas y mesas del colegio primario y secundario Ricardo Palma en el centro poblado de Secocha en el distrito de Mariano Nicolás Valcárcel, en Camaná, se desarmaron con el huaico que se registró a inicios de febrero, tal como se ve en la imagen.

El director de la institución, José Fuentes, solicitó 200 sillas y 85 mesas bipersonales a la Gerencia de Educación, la Ugel Camaná, así como los municipios de Mariano Nicolás Valcárcel y la comuna provincial de Camaná, pero aún no hay respuesta.

Hemos recuperado algunas sillas del barro, las hemos lavado, pero otras ya son inservibles, están destrozadas, necesitamos otras”, dijo ayer el director, con la esperanza de que alguna institución pública o privada los apoye.

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De no conseguirse el mobiliario, se corre el riesgo de retrasar el año escolar, porque con el presupuesto de mantenimiento pintarán las aulas que quedaron afectadas por el ingreso del barro.

Aulas

Los padres de los estudiantes realizaron varias faenas para retirar la mezcla de barro y piedras de los salones, así como el patio, pero las 4 aulas prefabricadas que usaron por años necesitan ser reemplazadas.

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Debido a la antigüedad, las maderas tienen polillas y nos dijeron que son riesgosos para los alumnos, que ya no se pueden usar”, contó el docente.

Especialistas del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) llegaron la semana pasada hasta la zona, pero tras las mediciones y evaluaciones solo se comprometieron a enviar 3 aulas, debido a que no hay espacio para un cuarto ambiente, considerando que estos módulos son más amplios que los salones de madera que tienen.

Ante ello, los padres de los alumnos evalúan comprar un módulo de vivienda y acondicionar en el espacio que tengan para que los escolares de un salón estudien, sin embargo, no existe la garantía de que se instale antes del 13 de marzo, fecha que aún está programado empezar las labores.

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Mientras tanto, la alternativa es seguir usando los módulos antiguos hasta que el Pronied instale los 3 salones y los padres compren el cuarto que hace falta para que los mil 50 estudiantes inicien las labores escolares.

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