La Plaza de Chivay luce más hermosa que nunca, su gente se encarga de eso. (Foto: Pedro Torres)
La Plaza de Chivay luce más hermosa que nunca, su gente se encarga de eso. (Foto: Pedro Torres)

Desde Arequipa y de todos los rincones del país, los hijos del Colca comienzan a llegar a Chivay, la capital de la provincia de Caylloma, donde las familias y los amigos se reencuentran atraídos por la fe inquebrantable a la virgen de la Inmaculada Concepción y se unen para lucir sus mejores trajes y bailar durante cuatro días seguidos al ritmo de wititi.

Mientras se aguarda la llegada de los que partieron, los que moran en Chivay van dejando todo listo para el paso procesional de la virgen. En cada una de las esquinas de la plaza mayor del distrito, los altareros de las parcialidades de Ccapa, Hanansaya y Urinsaya, construyeron los altares decorados con platos y charolas de plata que rodean al enorme corazón de su devoción puesto en el medio.

LEA TAMBIÉN: Arequipa: Sepa AQUÍ las modalidades de robo en cajeros automáticos y cómo evitarlas

Las mujeres  de cada parcialidad invitan la chicha para calmar la sed de los visitantes y de los devotos que han colocado más de 50 arcos en medio de la calle que rodea la plaza para el paso de la virgen, muchos de ellos han sido elaborados por Grimalda Huaracha de 60 años, a pedido los devotos de la parcialidad de Hanansaya.

Desde hace 20 años los confecciona y su trabajo comienza dos meses antes del 8 de diciembre para cumplir con las devociones.”Es cierto que es un trabajo, pero lo hago con mucha fe para la virgencita que nos protege y bendice siempre”, dice la mujer mientras termina de darle los acabados al último de los arcos que debe entregar.

Esta costumbre religiosa, legado de la época colonial, no está separada del misticismo y del culto a la madre tierra. Este año han sido dos los alferados y antes de dar inicio a la fiesta, cada uno de ellos hizo un pago a la tierra para que no ocurra ninguna desgracia durante los días de celebración.

LEA TAMBIÉN: Distrito arequipeño inseguro ante presencia de extranjeros y constantes asaltos

Uno de los, responsables de organizar la fiesta es Noe Aragon Velásquez. Vive en la parcialidad de Urinsaya junto a su esposa Celia Quicaño Romero con quien comparte la devoción a la virgen.

“Lo hacemos por gratitud a todo lo que nos ha dado. Siempre hacemos nuestras cosas con la bendición de la virgen " dice el hombre que desde el 2015 lleva un marcapasos en el corazón que le dio solución al problema cardíaco que le detectaron.

LEA TAMBIÉN: Capturan a una banda en conocido centro comercial de Arequipa por el robo en un cajero automático

La salud  también fue motivo para convertirse en alferado. Los esposos trataron de ser elegidos desde el 2017 y dos años después lo consiguieron. Aunque la devoción es solo por tres años, no hubo quien les tome la posta y por ello decidieron continuar un año más. Lo hacemos con mucho cariño, agrega Celia Quicaño. La tradición le viene de familia, pues su padre y su hermana, que viven en otras parcialidades, también lo hicieron en años anteriores.

Es mediodía y la plaza de Chivay se llena con los hijos recién llegados para acompañar a la virgen primero en la misa que se hizo en un estado, pues la iglesia está cerrada desde hace un año por la paralización de los trabajos de restauración que el plan Copesco realizaba a través de una contratista.

VIDEO RECOMENDADO: