El hallazgo de tres sacos de chalecos nuevos con el logo de la Municipalidad Provincial de Caravelí en el botadero de la ciudad, causó la indignación de los pobladores.
El alcalde provincial de Caravelí, Arturo Montesinos, aseguró a Correo que no ordenó desechar las prendas y, por el contrario, desconocía de la existencia de estos chalecos que corresponden a la anterior gestión, porque llevaban el nombre del exburgomaestre Santiago Neyra.
Para determinar responsabilidades, la mañana de ayer formaron una comisión investigadora que descubrirá cómo y por qué terminaron en el botadero.
Montesinos aseveró que estas prendas no se usaron porque llevaba el nombre de su antecesor en el eslogan “Santiago uniendo Caravelí”. Sin embargo, resaltó que el problema no se trata de competencias con esa persona, sino de que no está permitido colocar nombres de las autoridades en las prendas u obras ejecutadas.
El exburgomaestre y hoy consejero por Caravelí, Santiago Neyra, señaló que llevar el nombre no es razón para arrojar las prendas a la basura. Agregó que durante su gestión crearon un taller de costura para elaborar ropa y muchas de estas quedaron en el local al término de su gestión. En su momento consultaron al Órgano de Control Institucional (OCI) si podían colocar su nombre y al no recibir objeción,lo hicieron.
Investigan. La comisión no solo investigará sobre el traslado al botadero, sino cuánto gastó la municipalidad en la elaboración de estas prendas.