A paso lento, entre aplausos, llantos y una emoción inexplicable, cientos de devotos participaron en la segunda procesión del Señor de la Milagros.
El obispo Auxiliar de Arequipa, Raúl Chau, recordó que la imagen, un Cristo crucificado, fue inmortalizada en el siglo XVIII en el cerro de Pachacamilla en Lima, por un pintor esclavo desconocido.
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Yovana Yañez, sahumadora hace 30 años, de ellos 5 en el Vaticano, junta a la comunidad peruana. “A las 12 es el ángelus y luego la misa en la iglesia San Pedro. Por estar lejos de tu país, la fe se vive con mayor intensidad”, recordó.
Su compañera, Irma Colquehuanca, está agradecida por el milagro de salvar la vida de su nieta Luciana López, de 2 años, quien fue operada del pulmón. Pese a sus 77 años, Irene Mamani, va 38 cargando la cruz, desde que se fundó la asociación de Las Descalzas. Debido al intenso sol, las primeras horas de la procesión se colocaron las sandalias.
