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Las zonas altas de Viscacuto y Chachas en Caravelí se han convertido en un cementerio de vicuñas desde junio pasado. El alcalde de Orcopampa, Aurelio Vilca Giraldo, informó a Correo que cazadores furtivos han llegado a matar a 90 de estos camélidos en los 10 últimos días. “Al mes llegan dos veces los cazadores y con armas de fuego con silenciadores matan a las vicuñas”, expresó con gran molestia. Precisó que en los últimos cuatro meses se han contabilizado 500 muertes.

El burgomaestre manifestó que estas personas integrarían grupos criminales porque, según informaron los comuneros, han llegado a amenazarlos.

El presidente de la comunidad campesina de Orcopampa, Florencio Patiño, indicó días atrás que estas personas han intimidado a la población de Marcani, Iscacuta Huancarama, Chuquitas, Cachacas y Andagua.

La autoridad viajó a Lima con los comuneros para solicitar al Ministerio del Interior la instalación de un puesto policial forestal y un patrullero, además de un fiscal para la zona.

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