Los gritos desesperados de una mujer que exclamaba “hijo, hijo, levántate, no me dejes”, fue parte del escalofriante escenario que dejó el desprendimiento de rocas en la labor 3 de Mayo en Secocha, Santiago Nicolás Vlacárcel (Urasqui), en la provincia de Camaná en Arequipa, donde 3 trabajadores perdieron la vida el domingo, aparentemente, entre las 11:30 y el mediodía.
Los cuerpos de los fallecidos y el herido quedaron regados en una pendiente de 32 grados, en el sector denominado crucero 5 en el interior de la mina, a unos 1200 metros de profundidad. Ahí encontraron los cadáveres de Santos Saturnino Ccalachua Llaza, de 36 años; Jaime Pacco, de 28 de edad y Julio Paramihuari Huayhua, de 45 años, quien estaba herido, por lo que fue llevado al hospital de apoyo de Camaná, pero por la gravedad de sus heridas, tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital Honorio Delgado en Arequipa, a donde llegó muerto.
Aunque el motivo de la muerte se encuentra en investigación, se presume que los fallecidos inhalaron gases tóxicos producto de las dinamitas.
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HECHOS. Los compañeros de los trabajadores fallecidos indicaron que al promediar el mediodía notaron la ausencia de los mineros, pero vieron que sus ropas se hallaban en el lugar de cambiado y comenzaron a buscarlos.
El fiscal de la directiva de la mina, Damián Flores Bautista, de 60 años, avisó lo ocurrido y de inmediato se dispuso la búsqueda que estuvo a cargo de Ramón Donato Chaiña Lerma, juntamente con Carlos Romero, Isidro Puño, Percy Quispe y Silvio Huamaní.
Policías de Urasqui , junto al juez de paz de la zona, Moisés Rojas Paccori, y el Dr. Luis Víctor Chalco Peñafiel, jefe del Puesto de Salud de Secocha, llegaron al lugar luego de comunicar lo ocurrido a la fiscal de turno Aidé Torres Choque, quien dispuso el inicio de las diligencias.
Los familiares retiraron de la morgue de Camaná los cuerpos de CCalachua y Paramihuari para llevarlos luego a Chumbivilcas, Santo Tomas (Cusco), y Arequipa. El tercero será enterrado en Camaná.
MUERTES. En la mina los rumores sobre un necesario sacrificio eran insistentes, debido a la muerte de siete mineros en diferentes labores en los dos últimos meses. Temen que “los chinchilicos” (duendes guardianes de la mina) requieran una ofrenda.
En lo que va del año, son seis los accidentes registrados en socavones informales en la región, señaló el gerente de Energía y Minas del Gobierno Regional, Luis Talavera. Explicó que el 70% de los casos fueron en labores que buscan su formalización. “La indumentaria que usan no es la adecuada, puesto que ingresan al interior en zapatillas y pantalones cortos”, señaló.
“Los mineros informales no entregan un plan de trabajo ni se preocupan mucho por la seguridad , muchas veces ingresan a las minas con ropa no adecuada, como short y zapatillas”, agregó el gerente.
Son 16 mil 800 las empresas mineras que iniciaron el proceso de formalización en la región, entre ellas está la mina de Secocha, lugar donde hace dos días se registró el fallecimiento de un obrero. Sin embargo, el Decreto Supremo 024 - 2016 precisa que los centros mineros que inicien un proceso de formalización, pueden laborar de manera continua hasta el 2020. “Este reglamento no obliga a los yacimientos a presentar un plan de trabajo, ni tampoco un plano de los socavones”, acotó el gerente regional. En estos lugares no se preocupan por la capacitación, ni tampoco por la seguridad. Se espera los informes de los dos fiscalizadores de la gerencia que se hallan en Secocha para conocer en detalle qué fue lo que sucedió en la mina.
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