Cinco sub oficiales del área de Secuestros de la División de Investigación Criminal (Divincri) y un alférez fueron detenidos por el personal de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac) por presuntamente dar protección y cobrar una coima a los miembros de la organización ‘Los sicarios del lagopara no investigarlos en diversos casos de extorsión, ocurridos el año pasado en Arequipa.

Los detectives Wuillan Lazo Arguellas (56), Julián Machaca Cutipa (55), Edwin Aguilar Rivero (48), Cesar Alvarez Zevallos (38) y Paul Lopez Deza (35) junto el Alférez PNP Alex Manchego Ortiz (26) quien era jefe de Secuestros y venía laborando en  la ciudad de Lima, fueron detenidos en sus viviendas luego que la fiscal de crimen organizado, Alejandra Cabana Ocsa, consiguiera en el Juzgado de Investigación Preparatoria de Paucarpata su detención preliminar por 10 días para investigarlos por los presuntos delitos de organización criminal, omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales, cohecho pasivo propio en el ejercicio de la función policial y encubrimiento personal en favor de la organización criminal 'Los sicarios del lago'.

La madeja. Durante la investigación que los detectives de Homicidios realizaron por la muerte de la comerciante Juana Vera Olivera (59) ocurrida en julio de 2019, se estableció que el trujillano Yonatan Cruz Guevara (23) la ejecutó de un balazo en la cabeza en el Molino de Sabandía por encargo de Jhonatan Aguirre Alva (36).

Este personaje la conoció dos años antes y durante ese lapso de tiempo le dijo que era un ingeniero y la animó a invertir en la construcción de un supuesto hotel. Cuando la agraviada se dio cuenta que todo fue un engaño, Aguirre decidió liquidarla para no pagarle un deuda superior al millón de soles.

La conviviente de Aguirre, Lisbeth Sánchez Macedo, fue la responsable de citar a la comerciante al lugar que fue su lecho de muerte. El día del crimen, una cámara de seguridad grabó la salida del trujillano del Molino de Sabandía a bordo de una moto escoltada por una camioneta roja que era de Jhonatan Aguirre, él la conducía.

Nexo. En la investigación de los agentes de Homicidios se supo también que Mitzy Flores Alfaro (29) se encargó de recibir en su casa al sicario trujillano contratado por Aguirre por tres mil soles para matar a la comerciante. El 6 de agosto, dos semanas después del crimen de Juana Vera, la joven fue detenida por los detectives de Secuestros en la Variante de Uchumayo junto con Joe Salas Chapi (24) y Dominic Escate Mejía (23) cuando pretendían cobrar 20 mil soles por una extorsión al arquitecto W. V. M. (27) para no atentar contra su vida, la de su madre, esposa e hija.

Durante la intervención policial, un cuarto sujeto logró escapar a bordo de una camioneta roja, era el vehículo de Jhonatan Aguirre y se presume que él estaba a bordo. Con ello, lo detectives de Homicidios de dieron cuenta que que la organización ‘Los Sicarios del Lago’ no solo se dedicaba al sicariato sino también a la extorsión de sus víctimas en Arequipa.

Identificados. Los agentes de la Diviac tomaron las riendas de la investigación de Homicidios y  el 14 de febrero del año en curso, lograron la captura del sicario en la ciudad de Trujillo y la pareja en su casa en Arequipa. Días después, la Fiscalía realizó una diligencia de reconocimiento en cámara gesell por las denuncias de extorsión que se habían hecho y el arquitecto identificó a Jhonatan Aguirre como el sujeto que lo amenazó y pidió el dinero para no atentar contra su vida, mientras que a Lizbeth Sánchez, su pareja, la reconoció como la mujer que conoció en una discoteca y salió en una oportunidad, ella se encargó de entablar una supuesta relación para sacar información que luego se usó para extorsionarlo.

Simultáneamente, ‘Los Sicarios del Lago’ hicieron lo mismo con los ingenieros José Luis H. M. (40) y Johan A.T. (38), quienes también los reconocieron. Lisbeth Sánchez y Mitzy Flores, eran quienes captaran a las víctimas en los locales de diversión mientras que Aguirre encargaba de amenazarlos para conseguir dinero

Encubrimiento. A raíz de ello, los agentes de la DIVIAC continuaron realizaron las indagaciones junto con la Fiscalía de Crimen Organizado y descubrieron indicios razonables para sospechar que los agentes de Secuestros sabían de todos los movimientos de ‘Los Sicarios del Lago’ y que estaban implicados en al menos cuatro casos de extorsión, pero no hicieron nada para intervenirlos o realizar las diligencias necesarias para incriminarlos porque los sujetos les habrían pagado sumas de dinero para darles protección evitando que sean perseguidos. 

Ayer, la Fiscal Alejandra Cabana se trasladó a la sede de la Divincri para realizar la incautación de documentos relacionados a las investigaciones hechas por los detectives sobre los casos de extorsión mencionados y otros que se registraron en la ciudad que analizarán para demostrar la pasividad de los agentes contra los criminales reconocidos, además cuenta con el testimonio de un testigo protegido, conversaciones por WhatsApp de los involucrados y ha solicitado el levantamiento del secreto de las comunicaciones para reforzar su tesis. También se incautó más documentación, memorias USB, armamento, droga (casi dos gramos de marihuana) y 30 mil soles  en las viviendas de los investigados.

Al respecto el coronel PNP  Carlos Urbina Barreto, jefe la de Divincri, sostuvo que desconocía de la investigación a su personal. “Este tipo de intervenciones es porque el personal habría obrado mal y eso es lo que se debe esclarecer”, dijo brevemente.