Los fallecidos por la COVID -19 desbordaron varios cementerios de Arequipa generando preocupación en las municipalidades distritales que optaron por acelerar los proyectos para la expansión de dichos espacios.
“En febrero se han construido más de 500 nichos que debía ser para unos dos años, pero ya se usaron 120 espacios y estimamos que solo servirá para este año; por eso se va a iniciar la habilitación del nuevo cementerio donde habrá inicialmente 1,200 nichos”, dijo el encargado de registro civil de la comuna de Cayma, Ángel Justo.
En Miraflores se agotaron los nichos y solo hay espacio en tierra. “Para este año se tiene proyectado 320 a 330 espacios, además comenzamos los proyectos para hacer una nueva ampliación para 2022”, indicó el encargado del cementerio, Carlos Loayza.
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En otros distritos como Alto Selva Alegre el uso indiscriminado, antes de la pandemia, del campo santo por los vecinos, que incluso no pidieron autorización para su uso, ocasionó que se queden sin espacio para sepultar a sus finados y tienen que pasar penurias para llevarlos a otros lugares.
“Felizmente el Gobierno regional aceptó nuestro pedido de cedernos 6 hectáreas en la zona de El Huarangal para habilitar un nuevo cementerio en favor de nuestros vecinos”, informó la Gerente de Desarrollo y Promoción Social, Karen Huaracha.