La tarde del 23 de octubre, después que la adolescente J.M.M.Y. (15) fuera hallada sin vida por su padre al interior de la habitación que el soldador Alfredo Salas Dueñas (28) ocupaba en el inmueble de la manzana G-14 de la asociación Nuevo Amanecer en Cerro Colorado, la policía inspeccionó el lugar y la escena advertía que la menor se había quitado la vida, pero la realidad era completamente distinta.
El cuerpo de la menor yacía sobre la cama y en el lugar se halló una botella de yogurt con restos, también se encontró una carta de despedida dirigida a sus familiares, incluso los peritos de medicina legal indicaron como causa presuntiva de muerte una intoxicación por sustancia desconocida.
Pero, horas después, con la necropsia se descubrió que la escena había sido armada para ocultar un crimen. El cuerpo de la menor reveló que había fallecido por una hipoxia severa, es decir, no pudo respirar por haber sufrido una asfixia mecánica por estrangulamiento. La habían matado.
Con los indicios que revelaron el crimen, la fiscal Yajaida Huamán Escobar de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa Especializada en Delitos contra la Mujer y los Integrantes del Grupo Familiar de Arequipa, solicitó la detención preliminar del soldador por el presunto delito de feminicidio que fue aceptada por el juzgado especializado de Cerro Colorado, permitiendo que los detectives de homicidios de la Divincri capturen a Alfredo Salas la tarde del martes por inmediaciones de la parroquia Corazón de María, en Miraflores.
El soldador había estado oculto en un hotel de la zona y al momento de su detención tenía una mochila con ropa, según la policía el principal sospechoso de la muerte de la menor con quien tuvo una relación desde febrero, tenía intenciones de salir del país, su madre vive en Chile y hacia allá pretendía viajar.
La fiscal ha dispuesto algunas diligencia para esclarecer el crimen, al investigado rendirá este jueves su declaración y se le han tomarán muestras de ADN, se le practicarán pericias psicológicas y psiquiátricas así como una grafotécnica para establecer si el manuscrito hallado cerca del cadáver de la menor fue escrito por él. El soldador permanece detenido en el calabozo de la Divincri.