Fue parte de la delegación peruana que participó de los paralímpicos en que se organizaron este año en Chile. (Foto: Cortesía)
Fue parte de la delegación peruana que participó de los paralímpicos en que se organizaron este año en Chile. (Foto: Cortesía)

Gisela Cutipa Condori (29) o “Gise” como la conocen sus amigos, ha vencido la depresión y ansiedad, una enfermedad monstruosa que mata a las personas poco a poco en esta época de la tecnología donde las relaciones humanas son cada vez menos. El deporte, la decisión, fortaleza mental, han sido la fórmula correcta para luchar contra este mal que afecta a miles de jóvenes en el Perú.

Confiesa que se siente en la capacidad de cumplir sus sueños de conocer París, Italia y Brasil, gracias al deporte, pues ella es parte de la selección de Básquet Sobre Silla de Ruedas de la Asociación Nacional Paralímpica del Perú que participó en los Juegos Panamericanos Santiago 2023.

LEA TAMBIÉN: Delincuentes en Arequipa roban S/3 mil que un padre de familia había retirado para compras de Navidad (VIDEO)

La vida de Gisela cambió en un abrir y cerrar de ojos. Dice que terminó el colegio en el 2010 y en el 2011 había dejado su querida Camaná para mudarse a la caótica y congestionada ciudad de Arequipa. Su objetivo era postular a la universidad y estudiar derecho.  Relata que la noche del 30 de abril del 2011 había decidido viajar a Camaná para pasar el Día del Trabajador junto a su familia, pero esa tarde se sintió extraña, rara y confundida, pues no hizo la rutina de siempre.

Recuerda que subió a un colectivo, pero seguía intranquila, incluso cada dos minutos miraba su reloj y en ese trajín se quedó dormida. Sin embargo, cuando el vehículo llegó a la altura del kilómetro 914 de la carretera Panamericana Sur, una camioneta se cruzó y chocaron frontalmente.

El accidente dejó dos muertos y cuatro heridos, entre ellos, Gisela. El dosaje etílico del conductor de la camioneta arrojó 3.90 grados de alcohol, es decir, estaba borracho. “Mis datos que di a la policía lo hice de manera inconsciente”.

LEA TAMBIÉN: Estafador se lleva el dinero para el agasajo de 500 niños en Cono Norte de Arequipa por Navidad

Gisela señala que había despertado en el centro de salud de El Pedregal. Allí los médicos la estabilizaron para referirla al hospital Honorio Delgado Espinoza con pocas esperanzas de que sobreviva. Sus padres se enteraron del fatal accidente a través de una llamada telefónica, y de inmediato viajaron a El Pedregal, pero Gisela ya no estaba.

En el hospital Honorio Delgado Espinoza, su madrina Giovanna se hizo cargo de ella hasta que sus padres llegaran, es así que un bombero le dijo a su madrina que no volvería a caminar.  La mujer quedó en shock, no sabía cómo reaccionar ante semejante noticia y cómo contarle a los papás de Gise.  Según los médicos, Gisela tenía una fisura en el cráneo, hemorragia externa y la columna fracturada. El doctor encargado le dijo que con mucha terapia y un milagro volvería a caminar. Por ello comienzan una larga travesía hacia la capital.

La familia viajó a Lima para que ingrese al Instituto Nacional de Rehabilitación, sin embargo, antes de su internamiento, un médico, sin remordimiento alguno, le dijo que nunca más caminaría, pero intentó calmarla diciendo que hay grandes personalidades que logran grandes cosas sin caminar.

LEA TAMBIÉN: Precio de la carne de pavo en mercados de la ciudad de Arequipa desde 16.00 soles

Refiere que a pesar de los diagnósticos de los médicos, nunca renunció a sus sueños de realizar deporte porque siempre fue parte de ella. Tampoco pierde la esperanza de caminar y es un milagro que espera de Dios. En el 2016, cuenta que una forma de superar ello fue haciendo deporte, es así, que a finales de ese año, luego de practicar natación en la piscina municipal de Miraflores, una señora la contacta para participar en el equipo de Básquet, pero ella no le tomó importancia, pese a que le decía que podía viajar y conocer el mundo.

Ella un poco desconfiada, pidió pruebas y la mujer le enseñó fotos de sus viajes a Canadá. Al ver ello, sus sueños de viajar y conocer el mundo volvieron a estar presentes y aceptó la propuesta de pertenecer a la Asociación de Pura Fibra. “Cuando me enseñaron las fotos, mis ojos se convirtieron en un planeta, como los emojis”, dice alegremente al recordar ese episodio de su vida.

Desde ese año formó parte de la Desde ese año formó parte de la Asociación Desafío Sobre Ruedas, pero la depresión y ansiedad seguirán haciéndole pasar malos momentos, pero ello soportó por cumplir sus sueños. En el 2022, junto a un grupo de amigos, conformó la Asociación Desafío Sobre Ruedas, y fue seleccionada nacional para participar en Chile.

LEA TAMBIÉN: André Zeballos, cantante en The Waris: “El rock siempre protestó contra la violencia” (ENTREVISTA)

El año pasado, en una de sus tantas citas con el psicólogo, este le dijo a su papá que Gisela había perdido la habilidad de crear la hormona de la felicidad. Esa noche no durmió, lejos de llorar se puso a meditar y tomó la decisión de vencer la depresión y volver a ser la chica alegre.

Relata que vencer la depresión le ha ayudado a fortalecer la empatía, pues cuando sube a un taxi, los conductores siempre le preguntan ¿Qué le pasó?, pero ella amablemente les cuenta y los conductores quedan asombrados por su historia de superación. “Si estamos en un momento feliz, disfrútalo, si estás en un momento difícil, tranquilo que todo pasará y será un aprendizaje más en la vida”, enfatiza. Gisela cuenta que uno de sus sueños es tener una fundación y ayudar a ancianos, niños huérfanos y madres abandonadas, además compartir su vida con otras personas que han decidido renunciar a sus sueños.

VIDEO RECOMENDADO: