El hospital Goyeneche, designado para atender a los pacientes no COVID-19 en la ciudad, trabaja al límite, debido a que no tiene la suficiente capacidad para atender la demanda de pacientes que abarrotan a diario sus instalaciones, que es hasta tres veces más de lo que podía sostener antes de la pandemia.
Después de un largo viaje, César Luicho (41) presentó un sangrado interno sin saber qué lo había provocado. Su esposa, Rosa Cansaya, lo llevó a la una de la madrugada del martes, César ingresó a la sala de emergencia del hospital. Pero, por la falta de camillas, ocupadas por pacientes que descansaban en los pasillos, hizo que fuera recibido en una silla de la especialidad de Medicina y hasta las 13:00 horas de ayer seguía sentado en el mismo lugar, a la espera de un diagnóstico certero.
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“Los doctores aún no nos dicen qué es lo que exactamente tiene mi esposo, he pedido que por su estado lo hospitalicen, pero me han dicho que no hay dónde ponerlo, no hay camas”, dijo preocupada Rosa Cansaya, que aguarda los resultados al igual que decenas de personas apostadas en los pasillos y los alrededores.
Normalmente, el Goyeneche recibía un promedio de 70 pacientes diarios por Emergencia, esa cantidad se ha triplicado hoy en día según el registro de admisión.
Capacidad de atención es insuficiente
La directora del nosocomio Mirtha Oporto, refirió que entre el Honorio Delgado y el Goyeneche había 870 camas de hospitalización y la ocupabilidad en el hospital que dirige solía ser del 60%. Sin embargo, con la designación del nosocomio regional como centro de atención COVID, las 270 camas que tenían para atender a pacientes no infectados con el virus se han vuelto insuficientes a pesar de que se amplió la capacidad a 369 camas, con la instalación del módulo pronis que posee 100 camas y otras tantas colocadas en diferentes especialidades, pero nada ha sido suficiente.
“Puede parecer que no queremos atender a la población, pero lamentablemente no tenemos hacia dónde más crecer ni en infraestructura ni con personal, todas las camas están ocupadas. Estamos trabajando al límite de nuestras capacidades”, expresó Oporto.
Otra complicación surge también en los consultorios externos. Maritza Chalco contó que intentó alcanzar uno de los cinco turnos en la especialidad de Neurocirugía para Bryan, su hijo de nueve años, que hace dos semanas cayó del segundo piso de su casa en EL Pedregal (Caylloma). Durmió en el hospital para lograr un cupo, pero no lo consiguió.
La directora del nosocomio explicó que los consultorios externos no están en funcionamiento y solo se está atendiendo a pacientes operados que requieren ser controlados cada cierto tiempo. “Ellos son los que están viniendo para ser atendidos, así como los pacientes crónicos que requieren medicación, no tenemos consultorios externos porque no hay personal para que realice esa labor”, dijo.
Obligados a priorizar atenciones
Ante las limitaciones que perjudica la atención de los pacientes, lo que está optando la administración del hospital es atender prioridades. En las cuatro salas de operación habilitadas en el Goyeneche solo se están interviniendo casos de emergencia. Pacientes que adolecen, por ejemplo, de una hernia o cálculos, tendrán que esperar una reprogramación. “Antes la espera era de hasta seis meses, no sabemos cuántos tenemos en espera, pero seguramente son muchos y aguardarán mucho más tiempo”, agregó Jessica Zevallos, subdirectora del hospital
Los pacientes, primero deben acudir a los centros de salud antes que ir de inmediato al hospital. “Ellos pueden atender muchas urgencias”,dijo.
- Un millon 290 mil soles hace falta para pago de personal contratado
- 993 profesionales entre médicos, enfermeras, tecnicos y otros trabajan actualmente en el Goyenche .
- 246 profesionales fueron contratados por modalidad CAS durante la pandemia de la COVID-19.
- 40% del personal del hospital realiza trabajo remoto por superar los 65 años.
Recursos. El Gobierno Regional de Arequipa tiene que realizar la transferencia de recursos para el pago del personal contratado.