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Yoyo, como llaman de cariño a Javier Ísmodes, admira al político inglés Tony Blair y confiesa haber llorado viendo la película La Misión. 

¿Cómo pasa cada día en esta campaña?

A mil por hora, con full actividades, mucha adrenalina. Yo soy adrenalínico.

¿Qué libro está leyendo estos días?

He comprado un libro sobre corrupción y cuatro revistas de National Geographic que dan un interesante especial sobre diseño de ciudades para el futuro.

¿El logro más importante en su profesión?

La capacidad de aplicar la economía en el derecho. He tenido varios casos emblemáticos, como reestructuraciones de empresas y negociaciones importantes. Como emprendedor, la creación de mi Escuela (Francisco Xavier).

¿Una virtud y un defecto?

Soy persistente y a veces soy explosivo.

¿A qué le teme?

A la mediocridad.

¿Cuál es su sueño o pesadilla más recurrente?

Mi sueño es ganar la elección y hacer un excelente gobierno regional.

¿Qué ventaja le daría si fuera del sexo opuesto?

No sé, es que no creo que haya diferencias.

¿Cuál ha sido el papelón más grande que hizo en su vida?

Cuando me quería declarar a una chica hice una tontería. Hice toda una estrategia que al final se cayó porque simplemente fue una fiesta. Yo nunca había tomado y tomé unos cuantos cocteles, me sentí mal y no me declaré a la chica.

¿Cuál es el pecado que ha estado cometiendo últimamente?

¿Qué pecado?, a ver... Bueno, no voy a misa estos días porque no tengo tiempo. Quizá a veces me fastidio, pero no soy iracundo de tirar la puerta. Me considero una persona educada y de buen trato a los demás. Yo siempre he sido barrio, viví en Chapi Chico (Miraflores) hasta los 28, jugaba fulbito en la pista.

De todas las experiencia que ha vivido, ¿qué consejo le daría a su hijo?

Que sea hombre de valores y que nunca se someta a un interés, sino a sus sueños.

¿Cuál es la peor mentira que han dicho de usted?

Bueno, han dicho tantas... Que soy fumón, que no he reconocido a mi hijo, que soy de la extrema derecha. Han dicho de todo en esta campaña.

¿Qué película lo hizo llorar o reír?

La Misión, es una película de los Jesuitas que guardo en el corazón siempre.

¿Su corazón tiene dueña?

Yo convivo. Decidimos juntarnos con mi pareja y somos felices.

¿A qué político admira?

A Tony Blair, socialista inglés.

¿Ha cometido algún error en su campaña?

Varios. No haber tenido una actividad más intensa en algunas provincias, como Caravelí, y estoy subsanándolo.

¿Algún apodo que le hayan puesto de cariño?

Yoyo, por los dientes de Topo Gigio (ríe).

¿Su mayor travesura en el colegio?

Reventarle una bolsa a una profesora que era muy nerviosa y hacerla llorar. Fue en el colegio San José.

¿Algún último mensaje para la población que no lo conoce como persona?

Soy un ser humano como cualquiera y quiero involucrarme en los problemas de la sociedad. No voy a ser un Midas, pero quiero colaborar con Arequipa. Me siento feliz de esta campaña, de esta gente humilde que me cree.