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Junior Montañez Huite (30) el hombre que fue encontrado sin vida en la quebrada El Pato del distrito de Alto Selva Alegre, luego de ser quemado y estrangulado, estuvo desaparecido durante cuatro días hasta que sus familiares supieron del lugar hasta donde fueron trasladados sus restos sobre una carretilla.
“No tengo cabeza para pensar en nada más que retirar (de la morgue) el cuerpo de mi hijo. Estoy destrozada”, dijo la madre de Junior, quien ayer acudió a la sección de Homicidios de la Divincri para brindar datos relacionados con las actividades que realizaba el mayor de sus cinco hijos.
JOVEN ESTABA DESAPARECIDO HACE CUATRO DÍAS
De las indagaciones hechas por los investigadores, se supo que Junior trabajaba como obrero de construcción civil y el 1 de junio salió a las 6 de la mañana de su vivienda ubicada en Cayma para laborar. Sin embargo, su madre, hermanos y su pequeña hija de 11 años no volvieron a saber nada más de él.
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La familia de Junior no presentó ninguna denuncia de su desaparición para que la Policía lo buscara, puesto que algunas veces solía irse varios días a Puno por trabajo y en otras ocasiones bebía.
Su prolongada ausencia no les pareció extraña ni les causo dolor alguno, hasta que la noche del domingo les comunicaron del hallazgo de sus restos que tenían signos de haber sido torturado por uno o más homicidas.
Los restos del trabajador fueron encontrados en posición fetal, estaba envuelto en una frazada y atado con alambre. Tenía quemaduras de hasta cuarto grado en las extremidades inferiores y según la necropsia falleció por exposición directa al fuego y asfixia por estrangulamiento.
Durante la inspección que hicieron los detectives de Homicidios de la Divincri y peritos de criminalística en la zona donde se encontró la bolsa de polietileno que contenía los restos del trabajador, se hallaron las huellas que dejó la rueda de una carretilla, por lo que los agentes sospechan que el o los homicidas trasladaron el cuerpo hasta la quebrada en este equipo utilizado para trabajos de construcción, rubro en el que laboraba el joven padre de familia.
María Gosme se mostró consternada por lo que había pasado con su primo, a quien recuerda como una persona alegre y jovial. Contó que ambos estudiaron durante la primaria en la institución educativa Mayta Cápac de Cayma y aunque terminaron la secundaria en distintos colegios, siempre fueron cercanos. No obstante, dijo desconocer quien pudo haber acabado con su vida de la forma tan cruel como lo hicieron y si tenía problemas con alguien.
Los detectives de Homicidios de la Divincri realizan más indagaciones para saber si alguien pudo haber visto el traslado del cadáver hasta la quebrada para identificar a los autores del crimen.
