De los 14 locales que existían, seis cerraron en lo que va de este año a raíz del constante encarecimiento de los productos de primera necesidad. (Foto: GEC)
De los 14 locales que existían, seis cerraron en lo que va de este año a raíz del constante encarecimiento de los productos de primera necesidad. (Foto: GEC)

La crisis económica afecta a los más pobres. La coordinadora de las ollas comunes del sector de la Autopista La Joya ubicado en el distrito de , Diana Mozombite, reveló que de los 14 locales que existían, seis cerraron en lo que va de este año. Explicó que esto es a raíz del constante encarecimiento de los productos de primera necesidad.

La dirigente detalló que las integrantes de las ollas comunes que aún sobreviven realizan gestiones en mercados para los , pero los productos que reciben es cada vez menos y ello conlleva a disminuir las raciones y la entrega de almuerzos sea solo para madres de familia solteras, adultos mayores en situación de abandono y personas con enfermedades crónicas.

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“Las cocineras nos dicen para cerrar los comedores, pero no se puede porque no podemos dejar sin comer a cientos de familias, pero en caso de no conseguir ayuda, estamos pensando cerrar, dijo.

Este mismo panorama se repite en las 21 ollas comunes de. La representante de la cocina popular Los Jazmines, Grecia Gutiérrez, indicó que diariamente preparan entre 80 y 120 raciones, pero el dinero que recolectan de las ventas alcanza para comprar gas y algunos productos.

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A veces solo juntamos 50 soles para verduras y el gas”, expresó. Detalló que la comuna de Cayma los apoyó hasta diciembre del año pasado y ahora solo reciben donaciones del párroco de la zona que dura dos a tres días.

Antes con 300 soles comprábamos los víveres para la semana, pero ahora necesitamos 400 soles y como sigue subiendo, ya no alcanza para nada, pero es una posibilidad cerrar las ollas comunes”, contó.

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La dirigente confesó que las integrantes de estos locales le dicen para cerrar porque ya no es sostenible cocinar, pero no quieren hacerlo porque dejarían desamparados a más de 100 familias.

En tanto, Ana María Gavedo, coordinadora de la olla común de Villa Magisterial de la margen derecha de Cerro Colorado, señaló que aún no piensan cerrar, pues aún tienen apoyo de los mercados y de la municipalidad. “Es muy difícil la situación, pero no podemos dejar sin comida a 60 familias”, señaló.

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Las representantes solicitaron a los municipios ayudar con la dotación de alimentos. Incluso piden a la municipalidad de Arequipa que les entregue insumos, tal como sucede con los comedores populares y el programa de Vaso de Leche.

En ese sentido, Diana Mozombine, refirió que hasta el año pasado recibieron provisiones de , pero ahora no saben si serán beneficiados, pues el programa asistencial del Estado estaría priorizando a estudiantes de las diferentes instituciones educativas por el retorno a clases.