Eran aproximadamente las 22:00 horas de ayer, 14 de febrero, cuando la pared de una casona antigua e inhabitada del segundo piso se derrumbó y dejó tres personas con lesiones leves, cuando se encontraban festejando San Valentín, en un restobar que funciona al lado del inmueble en riesgo, calle Combate Naval 106-A, en el barrio San Lázaro, en el Cercado de Arequipa.
Debido a la humedad y el alto tránsito en la calle, existe el riesgo que el muro hacia la calle también colapse y afecte a los transeúntes, considerando que la arteria se convirtió en una zona comercial de diversión.
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La propietaria del inmueble, María Romaní Calderón, narró que la pared presentó fisuras el año 2016, pero en su momento, la Municipalidad Provincial de Arequipa, no lo consideró como un peligro y no dispuso su demolición, por ser parte del Centro Histórico de la ciudad y parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El 18 de mayo del 2023, presentó un incidente de pequeño desprendimiento, y desde entonces solicitó la autorización de demolición, luego de adjuntar los informes favorables de la Subgerencia de Gestión de Riesgos y la Gerencia de Centro Histórico de la comuna provincial, pero hasta la fecha, no hay respuesta positiva.
MUNICIPALIDAD DE AREQUIPA ARGUMENTA DEMORAS EN LEVANTAR OBSERVACIONES
El gerente de Desarrollo Urbano de la municipalidad de Arequipa, Jim Cornejo, informó que la propietaria tardó en levantar las observaciones, las cuales terminaron recién en diciembre del año pasado.
Sin embargo, la propietaria, María Romaní, indicó que en junio levantó las observaciones, pero la burocracia en las diferentes oficinas retrasó la autorización de la demolición de la pared.
Ante este acontecimiento y los argumentos señalados, María Romaní solicitó a la Municipalidad de asumir la responsabilidad de los perjuicios ocasionados a la vivienda contigua. También cuestionó la entrega de licencia de funcionamiento para el negocio nocturno, pese a estar a lado de una zona de riesgo.
