Preocupación por el cierre de playas en Arequipa

La temporada de verano es sin duda la más esperada en las provincias de Islay, Camaná y Caravelí, donde miles de pobladores realizan actividades comerciales para sustentar los gastos de todo un año.

Pero, debido a la pandemia, el Gobierno decretó que los bañistas acudan al litoral únicamente de lunes a jueves, lo que para muchos comerciantes y dirigentes es un duro golpe a la economía local, pues no se consideró las realidades en provincias a las de Lima y El Callao.

QUEJAS DE EMPRESARIOS

Percy Chipana, vicepresidente de los pequeños empresarios de Mollendo, manifestó que con esta normativa se perjudica a 250 emprendedores que invierten miles de soles en todas las playas de Islay, además de generar hasta 1,000 puestos de trabajos directos.

“La municipalidad de Islay debe bajar ahora el precio que pagamos por las sombrillas, antes era hasta de 20 mil soles, ahora debemos marcar la distancia y ver la venta de comida y bebidas”, agregó.

CAMANÁ EN PROBLEMAS

El empresario del restaurante El Dudu, Gerardo Pastor, afirmó que Camaná vive del verano y del turismo que genera esta temporada.

“Muchos empresarios han quebrado y otros esperábamos el verano, pero con esto no podremos hacer nada, ya de por sí existen varias pérdidas económicas y no ven que las realidades son distintas a las de Lima”, agregó.

A esto se suma que bajará también el servicio de transporte urbano que ya había acondicionado sus vehículos para llevar a los veraneantes desde Camaná hasta La Punta. Según la comuna provincial, durante el verano reciben a 39 mil visitantes, esto genera un movimiento económico en hoteles, restaurantes, playas, mercados y por supuesto, comerciantes.

ALCALDES SE REÚNEN

Mientras tanto, los alcaldes de la franja costera de Arequipa se vieron decepcionados por la disposición de Martín Vizcarra al comparar los balnearios de la capital y la provincia constitucional del Callao, con el resto de provincias.

“El presidente es de todos los peruanos y no se puede dictar normas hechas a medida de la capital, su franja costera está repartida en varios distritos y tienen recursos para ejercer control de los bañistas. En provincias tenemos otra realidad”, sostuvo el alcalde provincial de Caravelí, Arturo Montesinos.

La autoridad agregó que por la falta de recursos y logística es una limitación para hacer cumplir con la separación del uso de las playas de lunes a jueves, exclusivamente para bañistas los fines de semana para la práctica de deportes.

El alcalde provincial de Camaná, Marcelo Valdivia, tiene más dudas que certezas de cómo se podrá controlar la visita de los veraneantes.

ACUERDO MUTUO

Lo que sí tiene claro es que no se permitirá en los balnearios la venta de bebidas alcohólicas y comida, la apertura de discotecas y el alquiler de sombrillas.

“Es un modo de evitar que la gente se quede mucho tiempo en la playa. Esperaba que desde la presidencia se dieran normas más claras y con recursos para poder afrontar esta situación”, dijo.

La preocupación de cómo enfrentar el control de los visitantes a las playas y otras medidas que ayuden a evitar la propagación del nuevo coronavirus se definirán hoy a través de una reunión que ha convocado el alcalde provincial de Islay, Edgar Rivera,

A la cita han sido convocados los burgomaestres de toda la franja costera del sur, Caravelí, Camaná e Islay por Arequipa, Ilo por Moquegua e incluso Tacna.