Es una de las piezas clave dentro de la arquitectura de la Catedral de Arequipa y fue instalada por el señor Tomás C. Muñiz. (Foto: Correo)
Es una de las piezas clave dentro de la arquitectura de la Catedral de Arequipa y fue instalada por el señor Tomás C. Muñiz. (Foto: Correo)

Una de las características del reloj de la Catedral de Arequipa es que tiene el número en romanos “IV” representado por “IIII”, la explicación es que no se quería confundir a las personas y era más sencillo saber que era el número 4.

Esta impresionante pieza de mecánica y precisión fue instalada por el señor Tomás C. Muñiz, ingeniero en mecánica fina, nacido en Ciudad Real, Extremadura, España, quién abrió un establecimiento para ensamblar relojes de pared y de bolsillo en la Calle San Francisco N°123 de la ciudad por el año 1850.

El local se llamaba “Relojería y Joyería Cáceres”, y funcionó hasta 1996. La historia con el reloj fue a solicitud del Cabildo Metropolitano de ese entonces, Tomás C. Muñiz armó la maquinaria y la instaló en un compartimiento abovedado de muros de sillar debajo del campanario de la torre derecha de la Catedral. Este reloj, es de un modelo similar al reloj Big Ben que se encuentra en la Torre del Parlamento en Londres, capital de Inglaterra. Su maquinaria fue fabricada en el año 1,854 en Londres y ostenta la marca French Royal X Change.

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La esfera original era de latón y con el pasar de los años, se cambió por una de fierro forjado y vidrio pavonado de 6 mm de espesor. En el campanario para uso exclusivo del reloj, se montaron tres campanas de diferentes tamaños, las cuales tocan cada 15 minutos.En la revolución del año 1950 una bala atravesó la esfera de vidrio cuyo orificio se conserva hasta la fecha, delante del número IX.

En 1984 el señor José Alfredo Cáceres Calderón recibió de la Municipalidad Provincial de Arequipa el Diploma de Honor de la Ciudad, por la labor de mantenimiento y conservación del reloj. A su fallecimiento, su hijo mayor, Jaime Alfredo Cáceres Chávez, se hizo cargo del mantenimiento de reloj y en agosto del año 2002 recibió el especial agradecimiento de la Municipalidad Provincial de Arequipa mediante un Diploma de Reconocimiento, por haber reparado satisfactoriamente el Reloj de la Catedral luego de que sufriera, los estragos del terremoto del 23 de junio del 2001. El mecanismo, tiene cuerda, para mucho tiempo más.