Cadetes crean cocina ecológica usando antracita
Cadetes crean cocina ecológica usando antracita

Un grupo de cadetes de la Institución Educativa Militar Basilio Auqui del distrito de Carmen Alto, desarrolló una innovadora y ecológica propuesta para cocinar utilizando la antracita, un tipo de mineral convertido en un combustible y que al ser usado no contamina el ambiente.

El grupo de estudiantes integrado por Zaid Cruz Ambrosio, Elvis Peralta Huamaní y Humberto Trisolini Alarcón, explicaron que esta idea surgió en razón a la contaminación que viene sufriendo el país. Asimismo, dar a conocer que el residuo de antracita ya que funciona de muchas maneras, reemplazando a los fertilizantes químicos por el natural puesto que la cenizas sirven como fertilizante.

Dicho proyecto fue presentado en la Feria Escolar Nacional de Ciencia y Tecnología “Eureka” del Fencyt.

Proceso. La antracita es un residuo del carbón, el cual es desechado por las empresas mineras, Este material contiene un 86% de carbón y es 14% menos volátil que otros combustibles.

Los cadetes para neutralizar el carbón utilizaron arcilla de río, puesto que es una de las más puras entre los siete tipos que existen. En este caso sirve de pegamento para que la antracita se compacte.

En la propuesta, tras ser mezclados los insumos se forman moldes similares a las piedras. Estos son secados y son encendidos con el bosta de la vaca, de manera que la antracita absorba el calor sin emitir humo. La temperatura que puede alcanzar esta mezcla llega hasta los 800°C.

Tras ser utilizado en la cocina, la antracita deja una ceniza que puede usarse como fertilizante ecológico, una alternativa que ayudaría a reducir la contaminación del ambiente por agroquímicos pues contiene partículas ácidas.

Dicho proyecto paso por diversas etapas, primero de manera interna en la misma institución educativa, luego pasaron a la etapa provincial donde obtuvieron el primer puesto y ahora concursarán en la etapa regional.

Si bien, para la participación en dichas etapas elaboraron un prototipo de cocina, los estudiantes elaborarán otro modelo que les permita un mejor manejo que puede servir hasta para uso industrial.

Pero no sólo para cocinar serviría este combustible, pues los cadetes también plantearon su uso para calefactores. Idea que contribuiría a los pobladores de las zonas altoandinas. Se calcula que con 24 moldes el producto puede durar 24 horas; pero si incrementamos a 100 o 150 moldes podría durar hasta 78 horas.

“El problema del friaje en las viviendas en las zonas altoandinas se resolvería si el gobierno invirtiera en este producto”, indicó Cruz.

Trascendió que actualmente el costo del saco de la antracita oscila en S/8 soles, y para el proyecto se invirtió cerca de S/150, incluyendo la elaboración de la cocina.

Surgió. La idea fue recogida de saberes ancestrales, que Cruz recibió de sus abuelos, en la zona Pocabamba en Apurímac.

Hay que precisar que este concurso llega hasta una etapa internacional. los primeros puestos se van a diversos países de Europa y América, así lo dio a conocer el asesor Emiliano Bautista Tomaylla.

Finalmente,se supo que los estudiantes han puesto en practica esta propuesta en la cocina del colegio.