Pacientes viven una odisea en el servicio de emergencia del hospital regional

En el Hospital Regional de Ayacucho, al parecer, ciertos trabajadores perdieron la sensibilidad ante el dolor de la gente, porque ayer en horas de la mañana sucedieron dos hechos que causaron indignación.

Ismael Huamaní Jauregui, de 25 años, vivió una terrible odisea luego de sufrir un accidente en la comunidad de San Miguel de Motoy, distrito Chiara, donde terminó aplastado por su tractor cuando desarrollaba actividades agrícolas.

Sus familiares desesperados cogieron un par de frazadas, lo llevaron al centro de salud del lugar y finalmente con una minivan llegó al hospital regional, pero lejos de ser atendido fue rechazado y derivado al Hospital de Apoyo de Jesús Nazareno.

Decepcionados y preocupados fueron en busca de dicho nosocomio, pero nadie de los ocupantes del vehículo conocía la dirección exacta y perdieron el tiempo más de una hora, mientras el paciente se quejaba de fuertes dolores en la espalda y abdomen.

Después de recorrer por diferentes calles y preguntar constantemente a las personas ubicaron el hospital de apoyo; sin embargo, recibieron otra ingrata noticia, no tenían placas y nuevamente regresaron al hospital regional.

Al momento de llegar, los familiares de Ismael Huamaní ejercieron esta vez, luego de este incidente recién fue aceptado y alistaron una camilla. Su madre y esposa con su bebé en brazos no dejaban de llorar.

Tuvo que ser necesario la ayuda de varias personas para sacarlo de la minivan y ni bien lo levantaron, el joven padre de familia dio fuertes gritos de dolor. Con todo esto sus seres queridos se preocuparon más. El pesado tractor habría afectado parte de la columna. “Por qué son tan malos, que les cuesta atenderlo si lo están viendo tan mal”, dijo Susana Jauregui madre del paciente.

LAMENTABLE. Otro caso similar fue de Jhony Loayza, de 25 años, quien fue mordido por una araña casera en su vivienda del asentamiento humano Mollepata. El hecho ocurrió en la madrugada y cuando amaneció fue a la posta, pero solo le dieron una notita a modo de referencia y lo derivaron a Los Licenciados.

En este lugar le dijeron que no tenían los medicamentos necesarios y lo mandaron al hospital regional, donde tampoco fue atendido de inmediato y lo hicieron esperar, pese a que su brazo izquierdo estaba hinchado y temblando por la fiebre.

Un usuario se enteró de este hecho e inició a reclamar al personal de salud de turno, después de tanta insistencia lo empezaron a atender en el servicio de medicina y ordenaron que compre algunas medicinas.

Jhony Loayza se dedica a los trabajos de soldadura y llegó solo al nosocomio.