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El pico más alto en lo que se refiere a hospitalizados por la COVID-19, durante esta segunda ola de contagios, alcanzó el Hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón (EGB) de Nuevo Chimbote. Ante esta preocupante situación, las autoridades del nosocomio han implementado dos planes de contigencia que les permita no colapsar.
CRÍTICO
El director del hospital sureño, César Acevedo Orellano, informó con preocupación que la oferta de camas COVID-19 está disminuyendo debido al incremento de pacientes infectados por coronavirus.
Hasta la mañana de ayer, el nosocomio tenía un registro de 124 pacientes hospitalizados, 14 de los cuales se encontraban en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) al presentar una condición más crítica. Se trata de la cifra más alta reportada durante esta segunda ola de contagios, pues hasta hace algunas semanas el máximo de pacientes hospitalizados que tuvo el nosocomio fue de 117.
En los últimos días se ha incrementado el número de hospitalizados debido a la considerable cantidad de enfermos que son referidos de Casma, Huarmey, Conchucos, Sihuas, Cabana, Moro, entre otras zonas de la región, muchos de los cuales llegan en estado crítico.
El personal del “Regional” también informó que se ha advertido que las personas que tienen el virus, lejos de acudir a la posta o centro médico, optan por automedicarse en sus viviendas y solo cuando están graves deciden acudir al hospital.
PLAN
Acevedo Orellano indicó que para evitar el colapso del hospital se ha previsto dos planes de contingencia. El primero es la instalación de 26 camas para pacientes que necesiten alto flujo de oxígeno. Cada cama hospitalaria cuenta con punto de oxígeno, detalló.
Acotó que si la incidencia continúa, existe un plan B, que consiste en la implementación de 36 camas más.
