El gobernador regional de Áncash, Juan Carlos Morillo, se mantiene en su postura de deslindar responsabilidad con las presuntas irregularidades en la obra del canal San Bartolo, ejecutada por un consorcio que estaba integrado por su empresa y la de su hermana.
MOLESTO
Tras la revelación de Correo sobre la existencia de una carta poder firmada por el representante del consorcio San Bartolo a su nombre para realizar trámites de cobros de cheques y valorizaciones, la autoridad regional reconoció la existencia del documento, pero se defendió arguyando que el cheque no estaba a su nombre, sino a nombre de la constructora.“Esa carta poder era para recibir el cheque y para depositarle a la cuenta del consorcio, el cheque no salió a mi nombre, ustedes están tratando de generar una novela con un mal final y no es así”, dijo ante los periodistas visiblemente incómodo y entre las arengas de sus simpatizantes que gritaban “Morillo sin corrupción”.
MEDIAS VERDADES
Si bien reconoció la existencia de la carta poder, afirmó que este documento era para cobrar un cheque en específico. Sin embargo, la carta poder a la que accedió este diario - y que también obra en los anexos del informe de La Contraloría - señala claramente que se le otorgan facultades para realizar “todos los trámites correspondientes para el cobro de cheques de los adelantos y/o valorizaciones de la obra”.“Aquí ha habido una mano negra, porque quieren manchar la imagen de Juan Carlos Morillo”, expresó luego ante las interrogantes de la prensa.
DESLINDA
El gobernador se escudó en que el informe de auditoria de La Contraloría que destapa presuntos hechos ilícitos en el proceso de ejecución de la obra, no ha determinado responsabilidades en los empresarios, olvidándose de que esta entidad únicamente identifica inconductas de funcionarios públicos.Respecto a la ampliación de presupuesto que llevó a que la obra cueste 36 millones de soles; Morillo Ulloa responsabilizó de esto a los exfuncionarios del Proyecto Especial Chinecas, quienes - dijo - le entregaron un expediente técnico con fallas.
“Nosotros no hemos ejecutado el expediente técnico, ¿porqué se elevó el proyecto?, porque estuvo mal elaborado. O sea yo no voy a pagar los platos rotos por un expediente mal hecho”, enfatizó.
Negó que el canal sea una “obra fantasma”, pese a que hay un tramo que no ha sido ejecutado. Sobre esto, afirmó la parte que no se construyó, no fue cobrada por el consorcio.
Ante la insistencia de los periodistas con más preguntas sobre el tema, simpatizantes de la autoridad regional prácticamente se lo llevaron y no dejaron que siga hablando de estos hechos.
“TODO CLARO”
El gerente general del Gobierno Regional de Áncash, Luis Luna Villareal, quien fue duro crítico de las obras que se ejecutaron durante la gestión de César Álvarez, también se refirió al tema. El excontendor de Morillo Ulloa consideró que la autoridad regional ya ha aclarado que no tiene participación en los hechos en cuestión.“Todo está claro porque él (Morillo) no ha sido incluido en ningún proceso de investigación. Él simplemente ha sido un integrante más del consorcio (...) el gobernador ya ha demostrado que no ha tenido ningún tipo de injerencia en ello y ningún tipo de participación. Más bien hay que preguntarnos que es raro cuando ya conseguimos los 200 millones de soles para Chinecas, cuando ya tenemos el expediente técnico para Chinecas; sale esto”, mencionó.