La primera Navidad lejos de su añorado Venezuela (VIDEO)

Se vieron obligados a dejar su tierra debido a la grave crisis económica que atraviesa para buscar un mejor futuro lejos de los suyos, llevando consigo únicamente sus sueños y algunas monedas, en el mejor de los casos.  A cientos de kilómetros de su querido país, los más de 700 venezolanos que se encuentran en la provincia de Casma se alistan para recibir su primera Navidad en una tierra que los acogió con los brazos abiertos.  

Para esta fecha especial, las familias asentadas en la "Ciudad del Eterno Sol" se han organizado para preparar una cena navideña tradicional como lo hacían en su terruño: con hallaca y pan de jamón. 

La historia de cada uno de los ciudadanos de Venezuela es dramática, una más que la otra; sin embargo, se las ingenian para darse consuelo entre ellos y calmar así un poco la tristeza de estar alejados de sus seres queridos.

Con lágrimas y la voz entrecortada, los venezolanos cuentan que algunos pasarán Nochebuena en casa de amigos peruanos que les han abierto las puertas. Otros no se quedan atrás, pues se han organizado para reunirse con el fin de preparar su cena navideña.

En la mesa no puede faltar el hallaca de cochino (cerdo), pan de Jamón y su ensalada especial, alimentos tradicionales en una mesa tradicional venezolana. 

Desde a su llegada a Casma, los llaneros han buscado ganarse la vida honradamente. Crearon también su asociación de vivienda “Hermandad Venezolana en Perú”, que se encuentra ubicada en el asentamiento humano Caminos del Inca. 

En ese lugar, distante a unos 15 minutos de Casma, muchos niños pasarán la Navidad en sus ranchos de esteras y palos levantados en medio del arenal.

El llanto al recordar a sus seres queridos, es inevitable. Los niños se adaptan a un nuevo estilo de vida, donde la austeridad y el trabajo intenso es parte de su día a día, pero hoy celebrarán con mucha fe y esperanza esta importante fecha en que se recuerda el nacimiento del Niño Dios. 

En este día, las familias se reúnen y proclaman su deseo de que en los hogares reine la paz y el amor. Todos se abrazarán para recordar a los afectos que dejaron en su país. Y cuando lleguen las 12:00 de la noche, ellos pedirán al Niño Dios, con todas las fuerzas de su corazón, que se acabe la crisis en su país para que puedan volver a encontrarse con los suyos.