La muerte del genocida cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán Reinoso, ha despertado recuerdos dolorosos en nuestra región Áncash.
Al respecto, el director de la Comisión de Justicia Social de Chimbote, Víctor Mendoza Barrantes, sostuvo que evidentemente el más grande terrorista del país hizo mucho daño, pero también hay que preguntarnos por qué apareció este siniestro personaje.
Y eso ocurrió por la situación de desigualdad que se vivió y se sigue viviendo en el país, con una brecha social bastante marcada.
“Como alguien dijo, Abimael Guzmán fue un tumor que nació en la sociedad y ha causado mucho daño. La polarización de la sociedad está muy marcada y eso es también muy peligroso”, reflexionó.
Mendoza Barrantes recordó que en el Perú las principales víctimas fueron campesinos, policías, militares y religiosos, de estos sacerdotes, monjas, laicos.
Y en particular en Áncash, este grupo terrorista asesinó en 1991 a los sacerdotes polacos en Pariacoto Miguel Tomaszek, Zbigniew Strazalkowski y Sandro Dordi, quienes realizaban sus servicios pastorales en los distritos de Santa y Pariacoto, respectivamente.
Rememoró también que tuvo la oportunidad de trabajar con el padre Zbigniew y fue testigo del ambiente hostil que se percibía cuando tenía reuniones con los campesinos.
“Él padre decía que sabía que estaba Sendero Luminoso entre ellos, pero debían seguir trabajando”, indicó.
“Este grupo terrorista los eliminó de la manera más cruel. En el caso de los padres Miguel Tomaszek y Zbigniew Strazalkowski eran polacos como el papa Juan Pablo II. El padre Sandro Dordi, que era italiano”, indicó.
Recordó también que la organización genocida colocó una bomba en la oficina de la Comisión de Justicia Social, en Cáritas y en la casa del obispo Bambarén, a quien lo amenazaron y emboscaron, y afortunadamente salió ileso.
“Monseñor Bambarén, tuvo olfato, actuó rápido y pudo salir. Él también conversó con Abimael Guzmán en su momento”, señala.
Habla monseñor
Por su parte, el obispo de la Diócesis de Chimbote, monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, dijo que Abimael Guzmán representa lo peor del Perú por los crímenes de lesa humanidad y el daño incalculable que hizo al país.
Recordó que el obispo emérito de Chimbote Luis Bambarén fue amenazado por la organización criminal de ejecutar a sus sacerdotes sino se retiraba de la Iglesia, por lo que en agosto de 1991 Sendero Luminoso asesinó a los sacerdotes Sandro Dordi, Miguel Tomaszek y Zbigniew Strazalkowski, quienes realizaban sus servicios pastorales en los distritos de Santa y Pariacoto, respectivamente, en la región Áncash, y que en el 2015 fueron beatificados por la Iglesia Católica.