Un total de 93 agricultores conservacionistas, pertenecientes a seis comunidades campesinas del distrito de Lares en la provincia de Calca, región Cusco, lograron recuperar distintas clases de cultivos que estaban en riesgo de desaparición.
MIRA: Cusco: distrito de Machu Picchu ya cuenta con protocolos de bioseguridad para recibir a turistas
Este trabajo se dio en medio del proyecto GEF Agrobiodiversidad, del Ministerio del Ambiente, que reconoció la tarea dedicada de estos pobladores, en medio de una emotiva ceremonia llevada a cabo en el centro poblado de Choquecancha.
En el lugar se reconoció de manera oficial el valioso trabajo de los agricultores conservacionistas de esta zona del país. En ese marco, la ministra del Ambiente, Kirla Echegaray, dijo que los agricultores de las comunidades campesinas del Perú “son los custodios de nuestra agrobiodiversidad, al prestar un gran servicio de conservación de los servicios ecosistémicos de nuestro valioso patrimonio genético”.
Asimismo, expresó su confianza para lograr la recuperación de 71 cultivares de diez cultivos nativos, con 38 comunidades campesinas y 520 nuevas familias de Cusco, Apurímac, Puno y Huancavelica. “Al final del proyecto, en el 2 022, pretendemos llegar a 5 000 hectáreas de parcelas con mayor diversidad de cultivos, y con mecanismos por los cuales los gobiernos locales y las instituciones puedan invertir con fondos públicos para fortalecer la conservación de la agrobiodiversidad”, afirmó.
En dicho evento, los agricultores fueron reconocidos por la recuperación de cultivares de maíz como Kello Chullpi, Chicha morada, Jokotuay, Yanafalcha, Saqsamisa, Wayra Sara, Pusahuacho Soqso.
El proyecto GEF Agrobiodiversidad representa una nueva etapa de las retribuciones por servicios de conservación, que ha contribuido a la recuperación de 49 cultivares de papa, maíz y quinua, en variedades y razas en riesgo de desaparición, en 34 comunidades de las regiones Apurímac, Cusco, Huancavelica y Puno.
Como parte de las retribuciones se entregan equipos e insumos para fines agropecuarios (carretillas, mochilas fumigadoras, picadoras, palas, picos, reposteros/armarios para utensilios de cocina, calaminas, entre otros), para mejorar la jornada en el campo. Asimismo, se está procediendo con la devolución de semillas de cultivares entregadas al inicio de la campaña agrícola, los mismos que permitirán incentivar y revalorar la agrobiodiversidad en las diferentes comunidades campesinas en sus dinámicas tradicionales de conservación.
DATO:
-Este proyecto de recuperación de especies se inició el 2019 con 608 agricultores de 34 comunidades de Apurímac, Cusco, Huancavelica y Puno. Actualmente, se ha iniciado a la nueva campaña 2020-2021 y se espera el incremento de áreas cultivadas, de familias conservacionistas y la propagación de las semillas recuperadas con el consecuente aumento en la producción y productividad.