El Parque Arqueológico Machu Picchu, ícono turístico del Perú, abrirá sus puertas de manera oficial este 01 de noviembre y a la par la Región Imperial recibirá el sello ‘Cusco destino seguro’, sobre la implementación de protocolos de bioseguridad a fin de contrarrestar la pandemia del coronavirus.
Para esta primera etapa de reactivación, se articuló trabajo con el empresariado turístico, autoridades locales y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. Esto servirá para capacitar a los ‘actores’ sobre los protocolos sanitarios y todas las exigencias que hay a nivel internacional.
“El domingo recibiremos el sello ‘Cusco destino seguro’ como la primera región a nivel nacional. Paralelamente, hemos trabajado con la dirección de Salud, Dircetur, las municipalidades y gremios empresariales para visitar negocio por negocio para evaluar sus protocolos y ponerles este sello”, afirmó el gobernador regional, Jean Paul Benavente.
Además, sostuvo que se han dispuesto dos elementos complementarios para la reactivación del turismo. Uno, será el seguimiento epidemiológico al personal vinculado al turismo para evitar un nuevo rebrote de la pandemia. Esta acción, también, se hará con los visitantes que lleguen hasta Machu Picchu.
Los visitantes portarán un distintivo, en el cual, se registrarán los antecedentes epidemiológicos de cada uno de ellos. Además, se implementarán triajes en los principales accesos a Machu Picchu; entre ellos, Ollantaytambo (Urubamba) y Santa Teresa (La Convención) para hacerles el seguimiento sanitario a todos los turistas.
Estas personas deberán ingresar en grupos conformados por 8 visitantes con un guía y deberán cumplir un distanciamiento social de 1.5 a 2 metros. “Posteriormente y en forma gradual, se normalizará el arribo de los visitantes”, enfatizó.
A mediados de este año, el Ministerio de Cultura determinó el nuevo número límite de visitantes al santuario. En una resolución ministerial, se indica que la capacidad máxima de admisión de visitantes por día es de 2 244 y que esto se cumplirá cuando la pandemia del COVID-19 haya culminado. “Las entradas se han agotado, es decir recibiremos un promedio de 10 000 turistas en estos primeros 15 días”, subrayó la autoridad regional quien resaltó también la reciente ‘campaña de gratitud’ que se impulsó, para los profesionales de salud que estuvieron en la primera línea de atención contra el coronavirus en la región cusqueña.
Al hacer un balance del impacto en la economía por el cierre de Machu Picchu, Benavente García, precisó que la región Cusco, percibía cerca de 3 000 millones de soles por concepto de turismo a nivel global. “En los últimos seis meses no llegó ningún visitante. Por tanto, dejamos de percibir en este tiempo aproximadamente, 1 600 millones de soles”, aseveró. La economía regional debido a la presencia del COVID-19 cayó en 15% porque todas 'las actividades están relacionadas al turismo directa o indirectamente. “El turismo emplea un promedio de 150 000 trabajadores, de los cuales cerca de 60 000 están relacionadas directamente a restaurantes, agencias, guías, hoteles y artesanía. Lo restante está relacionado a varias actividades conexas”, refirió.
DATO:
-A la fecha hay 580 camas disponibles para la atención del COVID-19 en el ámbito regional de Cusco, donde s eha presentado una tasa de letalidad relativamente baja en comparación a otras regiones.