Como parte del seguimiento y supervisión del proyecto de defensa ribereña en Machu Picchu, el equipo técnico del IMA y la Dirección de Cambio Climático y Gestión de Riesgo de Cusco, llevó a cabo una inspección de las obras en desarrollo. Este proyecto busca salvaguardar a la población local y prevenir desastres durante la temporada de lluvias.

Durante la inspección, se constató el progreso en el vaciado de concreto para los muros de contención en los ríos Alcamayo y Aguas Calientes. Estas infraestructuras son vitales para proteger a las comunidades que habitan en las márgenes de ambos ríos y se alinean con el plan de trabajo definido para el presente año.

“Debido a las intensas lluvias propias de esta época, solo se han abierto dos frentes de trabajo. Sin embargo, en unas dos semanas, se incrementará el personal a más de 150 trabajadores, lo que además generará nuevas oportunidades laborales para los residentes de Machu Picchu”, citaron desde el proyecto.

El megaproyecto, con miras a concluir en 2026, incluye la construcción de muros de encausamiento con gaviones y la protección integral de las cuencas de los ríos Alcamayo, Aguas Calientes y Vilcanota. Estas acciones no solo mitigarán riesgos de inundaciones y aluviones, sino que también garantizarán la seguridad de la población y de los miles de visitantes que llegan a esta maravilla mundial. Además, reforzarán la imagen del Cusco como destino seguro y prestigioso a nivel internacional.

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