La Unidad de Cuidados Intensivos para casos críticos de COVID-19, ubicada en el Hospital de Contingencia Antonio Lorena, recibió implementos y pasó inspección por parte del gobernador regional de Cusco, Jean Paul Benavente y los directores de Salud locales.
Guiados por el director del nosocomio, Grimaldo Gutiérrez, los funcionarios pudieron ingresar a la Sala 2 de la Unidad de Cuidados Intensivos para casos críticos de coronavirus, la misma que a la fecha ya cuenta con 10 camas instaladas con todos los equipos necesarios, aunque a la fecha no se cuenta con paciente alguno.
Desde el ingreso a la UCI, la comitiva pudo inspeccionar todos los protocolos implementados para el ingreso, desde el vestuario, medidas de seguridad, limpieza, desinfección, pasos descritos según un flujograma establecido y que permite salvaguardar la integridad del personal de Salud.
Las salas se encuentran implementadas con ventiladores, sistema de tracción de bombas, camas clínicas, además de tener cámaras de monitoreo de pacientes, habiéndose ya establecido los roles de atención, “tenemos que hacer andar el coche, aunque éste no tenga pasajeros”, dijo el director del hospital de manera figurativa.
La UCI para pacientes críticos con COVID-19, no tiene contacto con el hospital propiamente dicho, vale decir que se encuentra enteramente aislada, con ingresos separados, y un sistema de vigilancia que garantiza la salud de todos quienes laboran en el mencionado centro de salud.
Finalizada la visita, el titular de la Región Cusco, felicitó el esfuerzo conjunto de los funcionarios de Salud. “No podemos caer en triunfalismos, pero estamos seguros que estamos haciendo lo mejor, felicito a nombre del pueblo del Cusco, a los profesionales de la Salud, quienes están entregando todo de sí por defendernos de esta pandemia” concluyó.