50% de los casos positivos de COVID-19 se tratan de personas que asistieron a los mercados, afirma Diresa Junín

Escrito por Scarleth Paitan

El comercio informal se resiste a cumplir las normas establecidas por el Estado y parece que una vez más le está ganado la batalla a las autoridades de Huancayo. Cada día, la policía y el Ejército tratan de retirarlos de calles de las que se han apoderado y que en época de pandemia constituyen un grave riesgo para la salud pública.

Sin embargo, este grupo de comerciantes encuentra la manera de adueñarse de veredas, donde ofrecen sus productos de manera desordenada e insalubre.

En un recorrido por estos mercadillos improvisados, que estos días se han ubicado en la avenida José Olaya y en la capilla del sector de Ocopilla; se observa que la mayoría de comerciantes no guarda el adecuado distanciamiento social, algunos no portan mascarillas, no utilizan guantes, no se desinfectan las manos constantemente para sostener los alimentos, pero pese a todo eso, los ciudadanos acuden masivamente a comprar generando aglomeraciones y un foco de contaminación del virus.

Pese a que la Dirección Regional de Salud, informó que el 50% de los casos positivos de covid-19 provienen de comerciantes y personas que asistieron a los mercados, este sector de la población parece no entender.

El último sábado, la policía desalojó a más de 100 comerciantes de la avenida José Olaya, que no solo expendían alimentos, sino también artefactos como celulares y tablets, cosas no indispensables en estos momentos. “A mí no me ha tocado el bono, necesito trabajar”, justificó una de las comerciantes.

La municipalidad de Huancayo, ha puesto a disposición catorce establecimientos privados, donde estos comerciantes podrían colocarse, garantizando todas las medidas de salubridad necesarias para evitar contagios, sin embargo, muchos de ellos los rechazaron, asegurando que el costo de alquiler por día era excesivo.

El dirigente de estos comerciantes, Miguel Medina, aseguró que desde el día lunes se ubicarán en un local del distrito de Chilca y que después de mucho tiempo dejarán las calles.

Venta en triciclos en los barrios

Otra modalidad de los comerciantes es recorrer distintos barrios ofreciendo con triciclos diversos productos.

Sin embargo, al no existir un control sanitario, las personas que consumen estos productos arriesgan su salud. Las autoridades han señalado que el estado de emergencia no ha terminado y que este comercio es ilegal.

Muchos de estos comerciantes se dedicaban antes a la venta de ropa y artefactos, pero ahora han decidido vender alimentos.