Los Sebastián Lorente protestaron, ayer, porque el salón de sus hijos fue reducido, luego que  se procedió a una división con drywal, para hacer un segundo ambiente  que sirve como almacén de instrumentos musicales.

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Para demostrar que el salón, prácticamente quedó convertido en una ratonera, los padres se sentaron donde estudian 36 niños.

“Este salón era amplio pero lo han dividido y ha quedado reducido, las carpetas apenas entran, han construido un almacén durante la pandemia para guardar instrumentos, cuando la prioridad es que en un salón exista el debido distanciamiento, ahora que la pandemia aún no termina”, dijo  Hilda Huamán Gutiérrez, cuyo hijo se enfermó de una infección respiratoria aguda por estas condiciones.

Ayer, una representante de la UGEL Huancayo, concurrió a conversar con el director del plantel y escuchar a los padres de familia, que amenazan con no enviar a sus hijos a clases, si los problemas no se solucionan y amplían el salón de clases.

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“Sin coordinación y sin dirección técnica han hecho una división indebida en perjuicio de nuestros hijos, ellos están arrinconados, por eso pedimos que solucionen, este salón tienen deficiencias, además tienen filtraciones de agua y de eso quedan las huellas en las paredes”, reclamó el padre de familia, Luis Adauto.

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