Imagen
Imagen

Esperaba ansiosa su segundo hijo, pero un antojo lo cambió todo. Jovita Veliz Apolinario (24), tenía un poco más de 26 semanas de gestación, el miércoles último tuvo el deseo irresistible de comer atún y no lo hizo. Poco después empezó a sentirse mal, tenía cólicos y empezó a perder líquido amniótico. Desde el alejado centro poblado de Santa Teresita de Alegría del distrito de Santo Domingo de Acobamba (Huancayo), la joven gestante fue trasladada por sus familiares hacia el centro de salud más cercano. Después de dos días de caminata llegaron al nosocomio, pero ya era tarde, Jovita estaba muerta y su bebé también.

LAMENTAN. Los familiares lloraron con el triste final de la joven madre, pues de nada sirvió que caminaran día y noche para salvarla. Policías de la comisaría del distrito de Comas recogieron el cadáver de la mujer embarazada y lo trasladaron a la morgue de la ciudad de Huancayo. Los custodios informaron de la muerte materna a las autoridades. Los acongojados deudos comentaron que este era el segundo hijo que Jovita traería al mundo por parto normal. Explicaron que por no comer atún se le complicó el embarazo.

TAGS RELACIONADOS