En Huancayo, un evento social se consideraba de lujo, cuando tocaban los Ases de Huayucachi, siempre bajo la dirección y disciplina de Javier Unsihuay Bello, músico de nacimiento y uno de los grandes exponentes del folclor huanca, que hoy se encuentra de luto por su partida. A sus 72 años, “el maestro del saxo”, murió luego de luchar por más de 30 días en una cama UCI del hospital Daniel Alcides Carrión, por complicaciones que le generó el coronavirus.
Su despedida
A las 10 de la noche del jueves, los médicos confirmaron el deceso del gran músico, que deja en la Incontrastable un legado de orquestas que preservan su estilo inconfundible. El director de la orquesta “Kiko y los Originales Súper Ases de América”, James Rodriguez Blanco, recuerda a Javier Unsihuay como su modelo a seguir. “Definitivamente Javier, era un ejemplo de artista. Su disciplina para conservar el folklore huanca, es lo que lo llevó a ser grande”, relató el pupilo.
Hace cuatro meses, Javier Unsihuay junto a los “Ases de Huayucachi”, realizaron su último concierto de forma virtual, en honor a la patrona de los músico Santa Cecilia, la acogida fue increíble, pues llegaron a congregar casi un millón de seguidores que visualizaron su transmisión en vivo. Durante el concierto agradecieron a su patrona por cuidar de su salud, sin sospechar lo que se avecinaba
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Enfermedad que se ensaña con los músicos
La partida de Unsihuay, refleja la realidad de los músicos en la región. “El coronavirus está matando el folclor huanca”, asegura Eduardo Vilcapoma, representante de las orquestas y bandas de Junín.
“La pandemia se ha llevado a grandes exponentes como Julio Rosales Huatuco, Reynaldo Unsihuay; entre otros 150 músicos. No solo la enfermedad nos está desapareciendo, sino también la indiferencia del Gobierno”, lamentó, Eduardo Vilcapoma, mientras colocaba un listón negro en la ex oficina de los Ases de Huayucachi.
Vilcapoma relata que en su mayoría los grandes exponentes del arte, pasan los 60 años, por lo que han tenido que dejar de hacer música. “No hay vacuna, ni ayuda económica para ellos, lo que ha generado que dejen de tocar y se olviden de sus sueños de preservar el arte”, dijo.