“Que me devuelva a mi madre, ella me quería mucho. Quise salvarla, pero ya estaba muerta”, dijo uno de los hijos de la víctima.
“Que me devuelva a mi madre, ella me quería mucho. Quise salvarla, pero ya estaba muerta”, dijo uno de los hijos de la víctima.

Estuvieron alegres departiendo en una fiesta de 50 años y al llegar a su casa tomaron más cervezas. En medio de las copas, Hugo Fernández Rodríguez Vílchez (52), quiso dormir con Maritza Martina de la Cruz Sachahuamán (48), pero ella se negó. Los celos ofuscaron al conductor que le reclamó que lo engañaba con otro porque encontró mensajes en su celular.

El reclamo se transformó en pelea, Hugo cogió del cuello a su conviviente y la estranguló en la cama de su hija de 18 años. Paradójicamente, Maritza, quien se ganaba la vida como cobradora de combi fue victimada en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Lo capturan en El Tambo

Según la Policía, el feminicidio ocurrió al promediar las 03:00 horas de ayer en el interior de la vivienda ubicada en el Jr. Huancayo N° 1139, donde vivían Hugo y Maritza. Tras el crimen, el chofer escapó.

Cerca de las 05:00 horas, Jesús Monterola de la Cruz (25), escuchó a alguien salir de su casa y encontró muerta a su madre. Policías de la comisaría del distrito de San Jerónimo de Tunán, alertaron del feminicidio a los efectivos de la Divincri que a las 06:30 horas, atraparon a Hugo Rodríguez en las calles 9 de Octubre y Ferrocarril en El Tambo.

El detenido, al ser interrogado, se declaró confeso, mencionando a sus captores que se le pasó la mano y que no quiso matar a su pareja. La víctima es familiar de Fredy Sachahuamán, alcalde de San Jerónimo de Tunán. Los deudos apenados piden cadena perpetua para el acusado.

Feminicida: ‘me llené de ira y la maté’

Cuando escapó de su casa del jirón Huancayo, pensó en huir lejos, confesó a sus hermanos Rosa y Máxima que mató a su esposa. Sus familiares le dijeron que debía entregarse y Hugo Rodríguez Vílchez fue capturado. “Cuando me di cuenta que estaba muerta me pregunté qué hice, la irá me ganó. Yo le dije para descansar juntos y ella me dijo que iba a dormir en la cama de mi hija. Eso me llenó de ira y la maté, me acordé que en el mes de junio ella me fue infiel”, contó el chofer de combi a las autoridades.

El implicado en feminicidio, mencionó que estaba arrepentido de lo que hizo. En tanto, en la casa donde ocurrió el crimen, Norma de la Cruz y Jesús Monterola (25), hermana e hijo de la víctima lloraban desconsolados, pidiendo castigo ejemplar para el verdugo.

“Que me devuelva a mi madre, ella me quería mucho. Quise salvarla, pero ya estaba muerta”, dijo Jesús hijastro de Maritza de la Cruz. La víctima era la mayor de diez hermanos, sus familiares y amigos la recuerdan como una buena madre.

TAGS RELACIONADOS