Cuando la joven de 23 años fue evacuada al hospital EsSalud, los médicos nada pudieron hacer para salvarla. El obrero Angel David Inga Taipe (25), dijo que su conviviente se había envenenado, sin embargo los policías y fiscal descubrieron que el trabajador la envenenó y quiso hacer creer que se había suicidado. En las últimas horas, el ayudante de construcción, Angel Inga Taipe, fue sentenciado a 18 años de pena privativa de la libertad efectiva, al ser hallado culpable del delito de feminicidio en agravio de su conviviente N.C.V.G. (23).
La historia se remonta al 17 de febrero del 2024, la pareja se puso a beber licor en el cuarto alquilado que compartían en el distrito de Hualhuas. Según la Fiscalía, la joven estaba ebria y ello fue aprovechado por el sentenciado quien le dio de beber un poderoso veneno y esperó que la sustancia haga efecto en la víctima. Luego, el acusado pretendió armar una coartada, rompió el vidrio de la puerta de su cuarto, señalando que la víctima se había encerrado en su cuarto para suicidarse.
Incluso, llamó al 105 para socorrer a la víctima, pero la víctima llegó cadáver al hospital. Los efectivos sospecharon de la tranquilidad del imputado, quien entró en contradicciones y lo detuvieron.
Luego de las investigaciones la fiscal Flor Romero Sánchez, del Segundo Despacho de la Primera Fiscalía Especializada en Violencia Contra las Mujeres de Huancayo, demostró que se trataba de un feminicidio. .De las investigaciones se conoce que el sentenciado tenía una relación de pareja del año 2019, hasta el 2024, período en que la víctima sufría de agresiones por celos.