La familia de Carlos Calderón Huarcaya (37) se encuentra totalmente desesperada luchando por la mejoría de su salud. Carlos, fue paciente del hospital Daniel A. Carrión, diagnosticado con estenosis esofágica (estrechamiento del esófago) que a modo de consecuencia, le impide alimentarse con normalidad.

El nosocomio le dio de alta pese a las súplicas de la familia, quienes pedían que se solidaricen y siga su tratamiento hasta que se recupere.

“Lo sacaron cuando estaba hueso y pellejo, no es justo. Lo hacen porque es sordomudo y nosotros somos ignorantes”, dijo la madre de Carlos, Lucía Huarcaya.

A una semana de ser dado de alta, los familiares continúan pidiendo apoyo, pues Carlos requiere al menos tres balones dilatadores para que pueda alimentarse.

“El médico que nos está ayudando nos dijo que necesitan eso porque su esófago y el duodeno están cerrados. Cada balón está más de mil soles y son de un solo uso, requiere al menos tres, aparte de los otros materiales que usan los médicos”, dijo al borde de las lágrimas su hermano Luis Capcha, que aseguró que Carlos no puede hacer sus necesidades fisiológicas.

La humilde familia viene siendo alojada por una empresaria huancaína, pero requiere apoyo económico para los medicamentos y el tratamiento. Cualquier apoyo se puede hacer llegar por medio del número 931174273, del hermano Luis F. Capcha Huarcaya.