Un problema social con cifras alarmantes. De enero a abril del presente año, y a nivel nacional, el Programa Aurora del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) reportó 52 409 casos de violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar. De ese total, a la región Junín corresponde 2 524 casos de violencia económica, física, psicológica y sexual.
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Inquietante
En la jurisdicción del total de víctimas que presentó su denuncia en los Centros de Emergencia Mujer (CEM), el 87,2% representa a 2 200 mujeres que han reportado ser víctimas de algún tipo de violencia, y el 12,8 % (324 son varones).
Los CEM brindan servicios de orientación legal, psicológica y social a víctimas de violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar y violencia sexual. Asimismo, brindan defensa legal en casos de violencia para todas aquellas personas que la requieran. En Junín, existen 18 CEM, 6 de los cuales funcionan en comisaría y atienden los días de la semana, las 24 horas del día. Además, se cuenta con 12 CEM que atienden de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 4:15 p.m.
“Es muy probable que cada vez se tengan más denuncias que las reportadas en años anteriores. Eso nos hace ver con más atención la problemática social que es enorme y ciertamente invisibilizado”, manifestó la psicóloga y psicoterapeuta de la Clínica Rebagliati, Carmen Fuente Magán.
Es así, que según el programa Aurora, el 0,4 % (11) ha sufrido violencia económica, el 43,7 % (1102) violencia psicológica, 39,3 % (991) violencia física y 16,6 % (420) violencia sexual.
Precisamente, las agresiones sexuales son otro tipo de violencia contra la mujer y las cifras en el Perú son muy altas, especialmente en niñas y adolescentes.
Del total de denuncias, Satipo (557), Huancayo (359), y Chanchamayo son las provincias con más casos de violencia. “Cada vez más mujeres se animan a denunciar, antes callaban, y vivían con el daño físico y emocional. Y si suben las cifras, es porque más mujeres se animan a denunciar, e intentan ponerse a buen recaudo. Exhorto a las mujeres que sufren agresión, a denunciar y tener el soporte que dan las instituciones”, resaltó.
Agregó que, es un trabajo coordinado del MIMP y el Ministerio de Salud (Minsa). “Se debe abordar desde el punto psiquiátrico, psicológico, y trabajo social, y más aún si las víctimas tienen hijos”, señaló Fuente Magán.
Estrategias
La estrategia comunitaria, se cuenta con diversas intervenciones dirigidas a reducir la tolerancia social hacia la violencia, sensibilizar a la comunidad y fortalecer la participación de la sociedad civil en acciones de prevención de la violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar. Entre ellas destacan las intervenciones que buscan: fortalecer la autoestima y capacidad de decisión, la autonomía económica y el empoderamiento de mujeres jóvenes y adultas.
“También desarrollar procesos de formación con varones jóvenes y adultos voluntarios a fin de cambiar creencias y actitudes que justifican y reproducen la violencia hacia las mujeres, así como promover la creación de colectivo de varones activistas en prevención de la violencia (varones por la igualdad)”, informó el Programa Aurora. Así como, la estrategia educativa y comunicacional, con el único fin de reducir las cifras de violencia en el país.
