La titánica lucha de ciudadanos chilquenses para conseguir agua en medio de la pandemia

Escrito por Luis Quispe 

Si quieren agua potable tienen que reclamar a su proveedor, y cuando las cisternas llegan a sus casas decenas se abarrotan para llevarse por lo menos dos baldes del líquido elemento.

 La mañana de ayer, decenas de vecinos de los jirones, Atalaya, Dos de Mayo, pasaje Rojas y otros que comprenden el barrio La Esperanza, situado en el extremo Este de Chilca se aglomeraron en busca de agua potable, sin embargo lo llevado por la cisterna, en un primer momento, solo alcanzó para unos cuantos, quedando reclamando otro grueso sector de usuarios.

Reclamos sin resultados 

“Ayer(lunes) por la mañana, fuimos a Yanama para reclamar por el desabastecimiento de agua, hoy vinieron con un cisterna, pero no alcanzó para todos. A los que les tocó les dieron solo dos baldes por vivienda”, señaló Luz Damaris Mancco.

Los usuarios de la empresa municipal que abastece de agua potable a los vecinos de este sector señalaron que al mes pagan entre 10 y 12 soles por el líquido elemento, pero desde la primera semana de agosto, ya no les abastecen de agua potable a través de las conexiones domiciliarias, sino que lo hacen con cisternas que no cumplen con rigurosidad su cronograma.

“Buscamos a la responsable de la empresa en la Municipalidad Provincial de Huancayo, pero no estaba, nadie nos da razón por la falta de agua”, añadieron los vecinos.

Solo en el barrio La Esperanza en Chilca, se asentaron más de un millar de familias, los que viven cerca al cerro tratan de buscar puquiales situados en la parte alta.