Durante su presentación en el reciente Congreso Empresarial del Centro, el exministro de Economía y director del Instituto Videnza, Luis Miguel Castilla, expuso un análisis detallado sobre el avance del Plan de Desarrollo Regional Concertado (PDRC) de Junín, revelando que la región mantiene brechas profundas en servicios básicos, salud, educación, infraestructura y competitividad productiva. Castilla resaltó que, pese a los esfuerzos de planificación, el ritmo de cierre de brechas sigue siendo insuficiente para alcanzar un desarrollo integral en el mediano plazo.

brechas. Según lo presentado, en el sector salud la situación es especialmente crítica: el 97.3 % de los establecimientos del primer nivel de atención cuentan con capacidad instalada inadecuada (2024). La meta al 2040 es reducir esa cifra a 70.9%, lo que exige inversiones sostenidas y una mayor articulación intergubernamental..

Los servicios básicos también muestran un rezago significativo. El 82.6 % de los hogares de Junín no accede a agua segura (2023), una realidad que, según Castilla, limita la salud pública y detiene el progreso social. La meta establecida en el PDRC es reducir este indicador a 67.4 %.

En educación, la conectividad continúa siendo un factor determinante de desigualdad. El 60.4 % de escuelas de primaria y secundaria carece de acceso a internet (2023). El plan apunta a disminuir esa proporción a 24.2 % hacia el 2040, con intervenciones que permitan cerrar la brecha digital rural-urbana.

La infraestructura vial local tampoco muestra avances suficientes: el 62.8 % de la red vial permanece sin pavimentar o afirmar (2024). La meta para el largo plazo es bajarla a 43 %, un desafío que implica mejorar la gestión y ejecución de proyectos.

Castilla también llamó la atención sobre la vulnerabilidad urbana: el 8.1 % de viviendas urbanas está expuesto a inundaciones (2024). El PDRC propone reducir esa proporción a 4.2 %, lo cual requiere planificación territorial y sistemas de drenaje adecuados.