Los médicos lograron salvarle las manos. | Foto: Cortesía.
Los médicos lograron salvarle las manos. | Foto: Cortesía.

Vive de milagro. Una madre de familia fue atacada por su expareja, un sujeto que le dio de machetazos en el cuerpo, en Satipo. La fémina, puso sus manos para defenderse y el agresor no tuvo compasión. La mano derecha prácticamente terminó destrozada y la izquierda con cortes profundos. Además tenía cuatro heridas por cortes en el cuello.

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Puso las manos para defenderse

El hecho ocurrió el sábado a las 9:00 horas. La víctima identificada como Mary Ludeña Loayza (47) fue atacada en su domicilio ubicado en prolongación San Martín N°479, por su expareja y padre de sus hijos, Walter Pillaca Fuentes (67), que luego del ataque se autolesionó, los efectivos de la comisaría de Satipo los evacuaron a ambos, hasta el hospital Manuel Higa Arakaki. Allí, los médicos tuvieron que operarla de inmediato, ya que se había desangrado y estaba a punto de morir.

“Para defenderse puso las dos manos, en la mano derecha tiene una herida profunda de 20 centímetros, el machete cortó músculos, tendones, vasos sanguíneos y nervios e incluso llegó al hueso, hubo sección de los tendones del dedo pulgar, y del quinto dedo, la herida era muy compleja porque comprometió músculo, nervios y vasos superficiales, hemos tenido que reconstruir, mientras que en la mano izquierda estaba seccionada en 10 centímetros”, dijo el traumatólogo, José Luis Barreto Bernardo.

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La operación duró 5 horas y media. Los galenos operaron en la única sala, que tienen a disposición. En los siguientes días evaluarán su evolución, por el momento la paciente necesita paquetes globulares de sangre.

Walter Pillaca, luego de ser atendido, quedó como detenido para responder por el intento de feminicidio.

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